El consumo de cemento cae un 76% y el empleo en el sector un 35% desde que comenzó la crisis

El consumo de cemento en España cerrará el año algo por encima de los 13 millones de toneladas, lo que supone que acumula una caída del 76% desde que comenzó la crisis en 2007 (56 millones).
Así lo explicaron este lunes en rueda de prensa el presidente de la patronal cementera Oficemen, Juan Béjar, y su director general, Aniceto Zaragoza, quienes explicaron que sólo en 2012 el consumo caerá un 33%, y apuntaron que la bajada estimada para 2013 será del 20%, con lo que quedará en 11 millones.
Respecto al trabajo, las empresas del sector ha reducido sus plantillas en cerca de un 35% desde 2007, pues en ese año contaban con 7.730 empleos directos y en la actualidad el número es de 5.091.
“Que va a haber más reducción de empleo y de capacidad instalada el año que viene no hay duda, es inevitable”, señaló el responsable de la organización de empresas del cemento.
“Son cifras de hace 50 años, cuando la capacidad instalada duplica la de entonces”, indicó el presidente de Oficemen, quien agregó que la caída de la demanda interna “no está pudiendo ser compensada por las exportaciones, y ello por el problema de la competitividad y el coste del sistema eléctrico”.
Así, advirtió de que hay empresas del sector que están planteándose la posibilidad de trasladar sus fábricas a otros países.
Para Oficemen, España debería tener un mercado estable de entre 25 y 30 millones de toneladas de consumo anuales, en línea con el año 1997.
Sobre cuando se podría revertir la tendencia negativa, en la patronal afirman que la previsión de que la economía mejorará a finales del año que viene “tiene un alto nivel de incertidumbre”.
REFORMA ENERGÉTICA
Sobre el proyecto de ley que recoge nuevos impuestos para la energía, desde la patronal subrayaron que “las modificaciones ha sido todas a peor”, y será un golpe un “golpe duro” para el sector del cemento y la industria en general.
En este sentido, Béjar lamentó que no se haya realizado una verdadera reforma energética y señaló que lo único que se ha hecho es poner más impuestos. “Si queremos tener energía competitiva hay que cambiar el sistema”, apuntó el presidente de Oficemen, que cifró en 50 millones la subida de los costes variables, pues se prevé un incremento del precio de la energía del 16%.