Madrid, 17 dic.- El consumo de cemento en España cerrará el año con un descenso del 33 %, la quinta caída consecutiva de doble dígito, según datos de la patronal Oficemen, que espera que en 2013 la demanda vuelva a contraerse un 20 % hasta situarse en valores similares a los que se registran en Marruecos o Ecuador.
Las cifras de consumo para este año empeoran así las previsiones iniciales de Oficemen, que calculaba que el cierre del ejercicio iría asociado a un descenso del consumo de un 12 %, un dato que se ha visto empañado por la nueva entrada en recesión de la economía española, la paralización de la inversión en obra pública y el "stock" de vivienda nueva sin vender.
Con estos datos, el presidente de la agrupación de fabricantes de cemento de España, Juan Béjar, ha advertido hoy de que en el próximo año será necesario un ajuste adicional de la capacidad productiva y del empleo, al tiempo que ha señalado que algunas compañías se están planteando desmontar sus fábricas en España y trasladarlas a otros países más consecutivos.
"Cuando el consumo vuelva a la normalidad España no tendrá capacidad productiva", ha lamentado Béjar, quien ocupa también la presidencia de Cementos Portland Valderrivas, filial de FCC.
Con el nuevo descenso que se espera para 2013 y una previsión de consumo aproximada de 11 millones de toneladas, el consumo per cápita se situará en 235 kilogramos por habitante, una cifra tan "raquítica" que se remonta a la que se registraba en 1962.
De confirmase estos datos, el consumo por habitante en Marruecos -por ejemplo- podría duplicar al que se registre el próximo año en España, que ha pasado en los últimos años de ser el quinto productor de consumo mundial a ocupar previsiblemente el puesto 50 en 2013.
Desde los máximos de 2007 que alcanzaba el sector en pleno "boom" de la construcción, el desplome del consumo unido al incremento de los costes, especialmente energéticos, ha obligado al sector a destruir un 34 % de su plantilla, que a finales de octubre contabilizaba 5.091 trabajadores directos en las fábricas de cemento.
En 2012, la patronal espera también que las ventas en el extranjero alcancen los 6 millones de toneladas, un volumen que se aleja "terriblemente" de los 13 millones de toneladas de cemento que España llegó a vender en los mercados internacionales en la década de los 80.
Ante este panorama que califican de "dramático", Oficemen espera que el sector esté cerca de tocar suelo y que el consumo se recupere hasta el nivel estable que se contabilizaba en la década de los 90, con un volumen del entorno de los 30 millones de toneladas.
Hasta el tercer trimestre del año, el 56 % del consumo de cemento de España correspondió mayoritariamente a la obra civil, en tanto que el 23 % fue de edificación no residencial y el 21 % restante a vivienda.
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