El crecimiento se frena hasta el 0,8% en el tercer trimestre, según el Banco de España

    • En su boletín de septiembre, el Banco de España apunta que el PIB creció en el tercer trimestre dos décimas menos que en el trimestre anterior, cuando avanzó el 1%.
    • El avance del PIB se apoyó de nuevo en la fortaleza de la demanda interna, frente a la demanda exterior, que mantuvo su contribución negativa.
El Banco de España apunta que se mantiene la fortaleza de la demanda interna
El Banco de España apunta que se mantiene la fortaleza de la demanda interna

El Banco de España estima que el Producto Interior Bruto (PIB) aumentó un 0,8% en el tercer trimestre del año, dos décimas menos que en el trimestre anterior, cuando avanzó un 1%, lo que supone un ligero freno en el crecimiento.

De esta forma, el instituto emisor señala que entre julio y septiembre se prolongó la fase de expansión de la economía española, aunque a un ritmo "algo más atenuado" que en la primera mitad del año (0,9% en el primer trimestre, 1% en el segundo trimestre).

El avance del PIB en el tercer trimestre se apoyó de nuevo, según el Banco de España, en la fortaleza de la demanda interna, frente a la demanda exterior, que mantuvo su contribución negativa.

En el boletín económico del mes de septiembre, el Banco de España explica que el crecimiento intertrimestral del 0,8% del tercer trimestre situaría la tasa interanual del PIB en el 3,4%, tres décimas más que en el trimestre anterior.

El organismo que gobierna Luis María Linde mantiene sus previsiones de crecimiento económico para 2015 (3,1%) y 2016 (2,7%), confirmándose así el "escenario de recuperación" que ya anticipó en junio.Recuperación de las matriculaciones

En su boletín de septiembre, el organismo que encabeza Luis María Linde destaca el crecimiento de las matriculaciones de automóviles particulares, las pernoctaciones en hoteles de residentes o los componentes del indicador de actividad del sector servicios, así como de las ventas de grandes empresas relacionados con los servicios de consumo.

En un contexto de menor incertidumbre y de mejora de los determinantes de consumo, el fortalecimiento del gasto de los hogares del pasado año recayó sobre los bienes duraderos y sobre los bienes y servicios no esenciales, que son los que habían experimentado los mayores retrocesos durante la recesión.

Así, las partidas que registraron mayores aumentos han sido las de artículos de vestir y calzado, salud, transportes, comunicaciones, y hoteles, cafés y restaurantes, mientras que lo referente a mobiliario, equipamiento de hogar y gastos corrientes de conservación de la vivienda ha notado menos la recuperación por la debilidad de la inversión residencial.

El artículo señala que tras el mínimo cíclico alcanzado a finales de 2012, el consumo privado empezó a mostrar un comportamiento más dinámico con posterioridad, registrando avances desde la segunda mitad de 2013, que se intensificaron a lo largo de 2014.

Por otro lado, el estudio subraya que con la información disponible acerca de la composición del consumo privado en 2014 y en 2015, éste apunta a que la recuperación observada en términos agregados habría recaído principalmente sobre los componentes que retrocedieron en mayor medida durante la recesión.

Respecto a los bienes de consumo duradero, el repunte de las compras habría permitido satisfacer solo parcialmente la demanda embalsada a lo largo de la crisis. La persistencia de este tipo de demanda latente, junto con la mejora de los determinantes del consumo, apunta a una continuación del comportamiento dinámico de este agregado en el corto plazo.

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