El descubridor de Koke explica sus orígenes

    • Julián Cuevas vio por primera vez al futbolista del momento cuando tenía once años y le ha acompañado en su evolución desde entonces.
    • "Igual no pensábamos que iba a pasar tan pronto pero teníamos claro que iba a llegar a este nivel porque ya desde muy pequeño apuntaba a cosas muy serias".
Koke ha explotado esta temporada.
Koke ha explotado esta temporada.
Iñaki Angulo

Julián Cuevas lleva lustros diseccionado talento de niños para jugar al fútbol. Según su socio en este negocio, cuenta con un "ojo clínico". Desde el día en que lo captó en el Cerro del Espino, cuando jugaba en el Alevín del Atlético, y durante casi la mitad de la vida del jugador, ha tenido con Koke una relación casi diaria. Si la inopinada irrupción de Koke en la escena del fútbol europeo ha podido sorprender al aficionado general, no ha pillado de sorpresa a su captador. "Igual no pensábamos que iba a pasar tan pronto", concede.Internacional absoluto desde esta temporada, es el cerebro del Atlético de Madrid. Con apenas 22 años, es el mejor asistente de la Liga BBVA, una fortaleza a balón parado y el mejor socio de Diego Costa. "Es un futbolista Top ahora mismo". Desde muy pronto, este reclutador de talento emergente sabía que estaba ante algo gordo. "Nosotros esperábamos que iba a llegar a este nivel porque ya desde muy pequeño apuntaba a cosas muy serias".Los que le conocen, señalan a tres pilares de su éxito: el trabajo, el entorno y la resolución a alcanzar cada objetivo. Tres características seguramente inoculadas por sus padres y que se dejaron entrever bien pronto."Cuando le tocaba hacer la transición de alevín a infantil, el Atlético no estaba seguro de contar con él y tuvo que hacer una pretemporada que era para pasar un corte. De ahí salían los jugadores que terminaban de conformar la plantilla", rememora Cuevas. La vocación de Koke fue resolutiva. "'No sólo voy a entrar en el equipo, voy a ser el mejor cuando acabe la temporada'". "Eso nos dijo y eso hizo", asegura su captador.Desde que está en el Atlético, Koke ha tenido que asumir la competencia de futbolistas con más trayectoria, mejor cartel o entorno de mayor resonancia. "Su actitud siempre ha sido clara; nada de quejas, a entrenar al 120% y al final el fin de semana termina jugando y rindiendo".En su travesía hasta ser un jugador 'titularísimo', Koke ha tenido que convivir con el fenomenal Diego Rivas de la primera etapa, superar a un Adrián, que si bien lleva tiempo extraviado, hace dos temporadas era letal, y asumir la competencia de jugadores como Cebolla Rodríguez, campeón de América con Uruguay, Sosa o Diego en su retorno."Siempre ha sabido lo que es y dónde quería llegar", remata Cuevas. Sobre el éxito de Koke, el hombre que por primera vez atisbó su talento, ensalza dos cosas: la responsabilidad y madurez del jugador y lo higiénico de su entorno. "Es una persona con mucha suerte porque tiene una familia con un ambiente muy sano que le ha ayudado en todo. Ahora, junto con los amigos de toda la vida, que los mantiene por supuesto, le hacen muy fácil recordar que él es la misma persona".

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