El dinero negro y la banca sostienen artificialmente el precio de la vivienda

  • La firma de inversión independiente Abante Asesores se suma al carro de quienes creen que el precio de la vivienda en España está lejos de la realidad. Cree que el binomio banca-inmobiliarias y los pagos en dinero negro están frenando el ajuste, que terminará llegando.
E.U.

El ajuste del precio de la vivienda en España está aún a un largo trecho de su suelo. En un informe publicado en su página web, la firma de inversión Abante Asesores cree que "los datos demuestran que aún estamos lejos y que a la corrección le queda recorrido".

Abante afronta el análisis desde el punto de vista del atractivo potencial de adquirir una vivienda como inversión. Considera que es razonable que muchos inversores vuelvan a barajar esta opción en un escenario como el escenario actual, marcado por los tipos de interés bajos, con unos precios de la renta fija caros y una bolsa atractiva pero volátil.

Sin embargo, ofrece cinco razones para demostrar que, ahora, comprar una casa está muy lejos de ser una buena opción de inversión.

Trasrecordar que el precio de la vivienda ha subido un 16% anual en la década 1997-2007 frente al 11% de la bolsa, la firma cree que la burbuja inmobiliaria que explotó en 2007 ha generado un “fortísimo desequilibrio” entre el número de hogares nuevos y la oferta de viviendas que condiciona la oferta futura y dificulta el ajuste, que está siendo muy lento. Es decir, que el stock de viviendas que muchos expertos cuantifican en un millón de unidades tardará aún bastante tiempo en ser absorbido.

Abante, uno de los asesores y gestores independientes más reputados del mercado español, apunta a dos grandes responsables de que la caída de los precios no llegue. Uno,"la escasa transparencia en el mercado inmobiliario y que una parte de las transacciones se realicen en dinero negro", lo que apoya el mantenimiento artificial de los precios.

El segundo es que "los bancos y las inmobiliarias están controlando el número y el precio de las casas que salen al mercado". Dicho de otra forma, están  impidiendo que una oferta disponible muy superior se traslade directamente al precio de los inmuebles. Abante destaca que el tamaño del sector en el PIB es mucho mayor que en otros países del entorno, lo que también frena la velocidad del ajuste.

Bruselas ve un ajuste del 17%

El informe trimestral que esta semana ha publicado la Comisión Europea coincide plenamente en el fondo de la cuestión. Bruselas dice que los precios de las casas en España están sobrevalorados un 17%, frente al 3% de la Unión Europea.

Por lo tanto, según la Comisión la burbuja inmobiliaria sigue viva en España aunque los precios han caído un 18% desde los máximos de 2007. Nada que ver con grandes mercados como Francia o Italia, donde según Bruselas ya se ha llegado a un punto de equilibrio en el tercer trimestre del año pasado.

Por lo tanto, la foto fija que Bruselas hace del mercado inmobiliario español lo equipara más al estadounidense que al europeo. La Comisión Europea asegura que mientras en el viejo continente gran parte del desajuste en los precios ya se ha corregido, en Estados Unidos todavía hay una sobrevaloración de alrededor del 10%.

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