El Estado recorta su agujero un 17% y mejora las previsiones de déficit

El déficit del Estado se situó en 40.065 millones de euros en los diez primeros meses del año, cifra equivalente al 3,70% del PIB, lo que supone un descenso del 17% respecto al mismo periodo de 2010, cuando alcanzó los 48.198 millones, según ha adelantado el secretario de Estado de Hacienda, Juan Manuel López Carbajo.

Esta cifra permite al Gobierno en funciones confiar en que el Estado cierre el ejercicio dentro de los límites de déficit previstos. De hecho, se esperaba que presentase un agujero del 4,8% del PIB, un negro pronóstico que la realidad ha desmentido.

El problema es que las Comunidades Autonómas tienen muy difícil hacer sus deberes, lo que podría conllevar a que el agujero presupuestario de todas las administraciones se quede por encima del 6% prometido a Europa para finales de año.

Por lo que respecta al Estado, el buen dato de déficit registrado entre enero y octubre responde a un recorte de los gastos no financieros del 15,7%, hasta situarlos en 126.284 millones de euros, mientras que los ingresos no financieros sumaron 86.219 millones de euros, un 15,2% menos.

En términos de caja, que computa los ingresos y gastos que efectivamente se han realizado durante el periodo, el Estado alcanzó un déficit de 26.734 millones de euros, un 23,28% inferior al déficit de 34.850 millones de 2010.

Este fuerte recorte del déficit responde, en gran parte, a los menores pagos por transferencias que se tienen que hacer a las comunidades autónomas. No obstante, los ingresos impositivos, particularmente por IRPF, IVA e Impuestos Especiales, también varían notablemente por el incremento del porcentaje de cesión de la recaudación a las regiones derivado del nuevo modelo de financiación.

Así, los ingresos no financieros totales -incluyendo todas las administraciones- acumulados durante los diez meses del año ascendieron a 153.799 millones de euros, lo que supone un ligero incremento del 1,4% respecto a los obtenidos en el mismo periodo de 2010. Los ingresos tributarios, los más significativos, alcanzaron los 142.254 millones, un 1,2% más que un año antes