El FMI amarga a España: augura un crecimiento inferior al 1% hasta 2016

Los economistas del Fondo Monetario Internacional, con su economista jefe, Olivier Blanchard, a la cabeza siguen dando argumentos a los que piensan que el organismo observa las perspectivas de futuro de la economía española con especial ojeriza.

La actualización de su cuadro de previsiones económicas del pasado mes de octubre, publicada este martes, mejora un tanto el deprimente panorama dibujado entonces sobre el futuro a medio plazo de la economía española, pero continúa situando a nuestro país a la cola de la reactivación económica de los grandes países desarrollados.

Según el nuevo cuadro macro diseñado por la institución, España crecerá este año un 0,6%, y no un 0,2% como se estimó el pasado octubre. Una mejora de cuatro décimas pero insustancial, que continúa subrayando la posición dell FMI como el organismo que menos fé le tiene a la reactivación económica española, ya que el consenso de los analistas sitúa el crecimiento de España en el 0,9% y no son pocos los que ya se han animado a prever que el PIB podría crecer por encima del 1%.

Para 2015, la cosa no mejora demasiado. Es cierto que hace apenas cuatro meses, el FMI auguraba un doloroso estancamiento de la economía española, con un crecimiento del 0,5%, y que ahora prevé una mejora progresiva con un crecimiento del PIB del 0,8% el próximo año.

Pero de nuevo su previsión se sitúa sensiblemente por debajo del consenso de los analistas y de la previsión oficial, y lleva implícito un mensaje más demoledor, ya que con ese ritmo de crecimiento se hace difícil pensar en una eventual creación de empleo.Razones para el pesimismo

Es cierto que España es el país desarrollado que mejor parado sale de la revisión del cuadro macro del FMI, pero también lo es que sus previsiones respecto a la economía española para los ejercicios de 2014 y 2015 la sitúan muy lejos de su estimación de crecimiento global (3,7% y 3,9%, respectivamente), de crecimiento de las economías desarrolladas (2,2% y 2,3%) e incluso del desarrollo previsto para la zona euro (1% y 1,4%).

España será también la gran economía europeo que menos crezca en el periodo y la única que, según el FMI, no superará la frontera de crecimiento del 1% antes de 2016.

¿Por qué? Porque el FMI considera que la situación del sector financiero seguirá siendo un lastre para la economía española y que el buen momento de las exportaciones, se verá compensando en negativo por el efecto del elevado endeudamiento público y privado y la sequía de crédito.

Un nuevo foco de riesgo aparece en el informe de enero de la institución, en especial en lo referente al área euro: la deflación.

El FMI estima que la inflación estará algún tiempo por debajo del objetivo oficial del 2% y que esto no tendrá efectos precisamente positivos, ya que incrementará la carga real sobre los países sobreendeudados, como España, y podría tener efectos adversos sobre la actividad económica.