El Gobierno foral estudia obligar la instalación de detectores de monóxido de carbono

  • Pamplona.- El Gobierno de Navarra está estudiando la posible implantación de detectores de monóxido de carbono en determinados locales a raíz del accidente ocurrido ayer en una guardería de Multilva, en el que 27 niños y 7 adultos resultaron afectados por una intoxicación leve.

Dados de alta todos los afectados por intoxicación en una guardería en Navarra
Dados de alta todos los afectados por intoxicación en una guardería en Navarra

Pamplona.- El Gobierno de Navarra está estudiando la posible implantación de detectores de monóxido de carbono en determinados locales a raíz del accidente ocurrido ayer en una guardería de Multilva, en el que 27 niños y 7 adultos resultaron afectados por una intoxicación leve.

El Gobierno foral, que ha subrayado que los accidentes debidos a la intoxicación por monóxido de carbono "son evitables", ha anunciado hoy en un comunicado que va a analiza la oportunidad de aplicar esta medida y, en su caso, la necesidad de modificar la legislación vigente en la materia.

La actual legislación, ha recordado, no obliga al uso de este tipo de aparatos en España, por lo que Navarra sería la primera comunidad autónoma en aplicar esta iniciativa.

La posible implantación de los detectores de gas será analizada por los diferentes departamentos vinculados en la materia para determinar el alcance y condiciones de la medida.

En todo caso, el Gobierno de Navarra ha subrayado que el uso de los detectores de monóxido de carbono es una actuación preventiva y que la mejor medida "es mantener las instalaciones de gas y calefacción en condiciones óptimas de funcionamiento, cumpliendo las normas y recomendaciones seguridad y de utilización".

También ha destacado la importancia de asegurar, al mismo tiempo, que las labores de mantenimiento y cualquier reforma de las mismas sean realizadas siempre por empresas y profesionales autorizados.

La Comunidad Foral dispone desde el pasado 15 de octubre de una nueva normativa de seguridad aplicable a calefacción, agua caliente, refrigeración y ventilación, en la que se establecen las normas de desarrollo del Reglamento de Instalaciones Térmicas en Edificios (RITE).

Los criterios fundamentales de esta normativa son la seguridad de las instalaciones, las viviendas y sus usuarios, y la eficiencia energética, con un menor consumo.

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