El Gobierno prepara reducción de secretarios de Estado y directores generales

  • Cada Ministerio ha recibido el encargo de reducir en un tanto por ciento su gasto mediante la reorganización de sus estructuras, y no está resultando fácil cerrar los recortes, ya que se trata de decisiones delicadas que afectan a personas concretas.
Efe

El plan de racionalización de la Administración pública que diseña el Gobierno para cumplir con los objetivos de austeridad que se ha fijado implicará reducir el número de secretarios de Estado y de directores generales de todos los Ministerios, han avanzado fuentes del Ejecutivo.

El plan, que conllevará también una disminución del sector público empresarial, debía haberse aprobado a finales de marzo y se esperaba para la reunión del Consejo de Ministros de este viernes.

Sin embargo, se pospondrá finalmente dos semanas más, hasta el 30 de abril, según confirmó en rueda de prensa la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega.

Cada ministerio ha recibido el encargo de reducir en un tanto por ciento su gasto mediante la reorganización de sus estructuras, y no está resultando fácil cerrar los recortes, ya que se trata de decisiones delicadas que afectan a personas concretas, han explicado las fuentes.

De hecho, una vez que el plan sea aprobado por el Consejo de Ministros, los afectados cesarán en su cargo.

Posibles candidatos

Ante la posibilidad de que una de las secretarías de Estado que vaya a desaparecer sea la de la Unión Europea (una de las cuatro con las que cuenta el Ministerio de Exteriores), las fuentes citadas han asegurado que no hay nada decidido y se está en pleno proceso de reorganización.

Otras fuentes del Ejecutivo han señalado que España tiene una de las administraciones generales del Estado más pequeñas de la UE, con casi 340 altos cortes, y, por tanto, cualquier recorte sería significativo.

El plan de racionalización de estructuras de la Administración General del Estado y del sector público empresarial incluye, además de una reducción del número de altos cargos, una rebaja en el número de empresas públicas, mediante fusiones y concentraciones.

Esta medida conllevará una reducción de los cargos directivos y de los consejos de administración de las empresas y, según avanzó en su día Fernández de la Vega, la revisión de sus retribuciones.

El plan afectará previsiblemente también a los numerosos órganos colegiados de la Administración, que tienen funciones de asesoramiento o control y que se han ido multiplicando con los años.

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