El Gobierno estadounidense trabaja desde hace meses en reducir el gasto público para revitalizar las deficitarias cuentas del país. Su plan de contención económica incluye nuevos impuestos para los patrimonios más altos. Con esta y otras medidas, pretende reducir la deuda nacional en 3.000 millones de dólares durante la próxima década.
El modelo de ahorro ideado por los asesores de la Casa Blanca también incluye la creciente privatización del sistema penitenciario: Estados Unidos invierte 50 mil millones de dólares al año en sus cárceles, más de lo que Washington se puede permitir. Esto ha provocado que las condiciones en las prisiones estadounidenses rocen la inconstitucionalidad, pero todo vale con tal de recortar gastos.
Además, con el fin de las guerras de Irak y Afganistán, Obama planea reducir el gasto en más de 1.000 millones de dólares. Sin embargo, este exhaustivo plan de ahorro no afectará a la construcción de un enorme centro de detención en Bagram (Afganistán).
La nueva prisión se levantará en la base aérea en la que entre 2002 y 2008 al menos 565 personas fueron sometidas a palizas, temperaturas extremas, desnudez, privación del sueño y amenazas de muerte por parte de soldados estadounidenses y agentes de la CIA, según han denunciado varios informes publicados por la ONG Amnistía Internacional.
Esta versión afgana de Guantánamo "tendrá una capacidad de alojamiento de 2.000 detenidos"–casi tres veces más que el centro situado en Cuba, que en su máximo pico de ocupación contó con 775 presos– y "su coste rondará los 100 millones de dólares", según el anuncio que figura en la página web FedBizOps.Gov.
En la página en la que el Ejército estadounidense publica las ofertas de obras abiertas para contratistas privados figura una pequeña descripción de un complejo que contará con "torres de vigilancia, instalaciones administrativas y de vehículos, controles de acceso y sistemas electrónicos de vigilancia y contraterrorismo".
El plazo de presentación de ofertas se iniciará el próximo 18 de octubre y finalizará un mes después, el 17 de noviembre. La adjudicación del contrato se conocerá el 30 de diciembre 2011 y, una vez efectuada la concesión, a la empresa concesionaria tendrá 339 días naturales para poner en marcha el centro de detención de Bagram.
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