El ICF inyectará 50 millones en Spanair para completar la ampliación capital

Barcelona.- La Generalitat, a través del Instituto Catalán de Finanzas (ICF), inyectará hasta un máximo de 50 millones de euros a Spanair para garantizar la ampliación de capital de la aerolínea.

Esta operación tendrá carácter "transitorio y temporal", de manera que la participación del ICF en la compañía durará hasta que otros inversores se incorporen al capital de la misma, según ha informado hoy la Generalitat.

En la reunión semanal de su Consell Executiu, el gobierno catalán ha decidido dar apoyo institucional y financiero a Spanair, conjuntamente con el sector privado, "por su importancia estratégica para el futuro de la economía española y catalana".

"De esta manera se potenciará la presencia en Barcelona de Star Alliance, la principal alianza mundial del sector, de la que es miembro la compañía catalana", subraya la Generalitat en un comunicado.

Precisamente, la aerolínea que preside Ferran Soriano firmó ayer un crédito sindicado de hasta 50 millones de euros con diversas entidades financieras, lideradas por La Caixa, para asegurar su viabilidad.

Entre estas entidades firmantes figuran también los bancos BBVA, Sabadell, Popular, Santander, Banesto y Caixa Catalunya, además del Instituto de Crédito Oficial (ICO).

En total, pues, la operación de financiación público-privada supondrá una inyección de más de 90 millones de euros para Spanair, que espera de esta manera empezar a obtener beneficios a partir de 2011.

La compañía, que registró unas pérdidas de 157 millones de euros en 2008, prevé cerrar 2009 con unos números rojos de 100 millones de euros.

Esta operación financiera se ha podido materializar después de la reestructuración de plantilla que la compañía ha llevado a cabo en los últimos meses para reducir costes.

El pasado mes de noviembre, la empresa acordó el despido de 117 pilotos a cambio de que este colectivo profesional se hiciera con el 5% del capital de la compañía y obtuviera una representación en el consejo de administración.

Este pasado mes de enero, además, la compañía alcanzó un acuerdo con los sindicatos para despedir a 75 tripulantes de cabina, lo que representa un 7% de este colectivo, a cambio de cederle el 1% del accionariado.

El plan de ajuste de Spanair ha incluido también la reducción de la flota de aviones y la supresión de algunas rutas.

A principios del año pasado, la sociedad Iniciatives Empresarials Aeronàutiques (IEASA), entidad participada por instituciones y empresarios catalanes, compró al grupo escandinavo SAS el 80,1% de Spanair.

La compañía se ha consolidado como la segunda compañía aérea del mercado español con sede en Barcelona y una de las más importantes de la nueva terminal T1 del Aeropuerto de El Prat, donde quiere constituir un 'hub' (centro de conexión de vuelos internacionales) e incrementar las conexiones intercontinentales.