Rusia vive un mometo muy delicado en lo que respecta a su economía. La bajada de precio del combustible, sumado a su dificil situación política en el marco internacional hacen suponer un desplome de su economía.
El gobierno ruso prepara un plan para apoyar la actividad económica, para ello inyectaránunos 750.000 millones de rublos (9.000 millones de euros) a sus arcas.
El ministro Alexei Uliukayev afirmó que el coste de dicho plan "será del orden de 750.000 millones de rublos", según declaraciones citadas por la agencia pública Tass.
De esa suma, unos 310.000 millones de rublos (3.716 millones de euros) estarían destinados a créditos a las administraciones regionales ya inscritos en el presupuesto 2016.
El petróleo representa más de la mitad de los ingresos del Estado ruso, junto con el gas.
El hundimiento de las cotizaciones del crudo, que se añade a las sanciones occidentales por el papel de Moscú en el conflicto ucraniano, implica que la economía rusa podría permanecer en recesión este año.
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