El plan de ayuda a Grecia entra en marcha y permite el reembolso al BCE

  • Grecia pudo reembolsar este jueves a tiempo y sin problemas 3.400 millones de euros al Banco Central Europeo (BCE), tras haber recibido un primer tramo del nuevo plan de ayuda acordado con sus acreedores.

Así parece ponerse en marcha el tercer plan de ayuda financiera al país en cinco años, aceptado con dolor el 13 de julio para evitar la salida de la moneda única, y que puede ascender hasta los 86.000 millones de euros.

El miércoles por la noche, los ministros de Finanzas de la zona euro aprobaron el desbloqueo de un primer tramo de 26.000 millones de euros.

De ellos, 10.000 millones serán colocados en una cuenta bloqueada para recapitalizar los bancos helenos, "cuya situación se deterioró gravemente tras la imposición de un control de capitales en junio", destacó este jueves el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) en un comunicado.

Parte de los otros 13.000 millones han servido este jueves para devolver vencimientos. El resto servirá el mes próximo para reembolsar más de 1.500 millones de euros al Fondo Monetario Internacional (FMI) en cuatro veces.

Los 3.000 millones restantes, se entregarán "antes de finales de noviembre", precisó el miércoles el MEDE, cuando se compruebe el estado de las reformas que prometió Atenas a sus acreedores, la Unión Europea (UE), el BCE, el MEDE y el FMI.

"Me alivia que se hayan dado todas las condiciones para realizar a tiempo este pago, después de las intensas negociaciones con el gobierno griego y la aprobación de nuestros miembros", indicó en el comunicado el director general del MEDE, Klaus Regling.

Esta es la primera ayuda que recibe Grecia en un año, pues las negociaciones estaban estancadas con el anterior gobierno de conservadores y socialistas, cuyas reformas no se consideraron suficientes para recibir el último tramo del segundo plan de ayuda.

El pago de este jueves pondrá fin, al menos de momento, a las escenas de suspense que se producían cada vez que Grecia tenía que devolver dinero al BCE o al FMI desde abril, tras la formación del gobierno de izquierda radical de Alexis Tsipras, en enero.

En junio, Grecia, que debía 1.500 millones del euros al FMI en cuatro tramos, pidió reagruparlos a final de mes, para evitar desvelar que no tenía dinero suficiente para pagar.

Pero al contrario de lo que esperaba, sus acreedores mantuvieron su intransigencia a las peticiones formuladas por el entonces ministro de Finanzas griego, Yanis Varufakis, al que luego sustituyó Euclides Tsakalotos.

Atenas se vio entonces obligada a romper un tabú, el de no pagar a tiempo al FMI, como volvió a ocurrir a principios de julio con otros 450 millones.

El acuerdo alcanzado el 13 de julio permitió a Grecia obtener un préstamo puente de 7.160 millones de euros con el que el país pudo reembolsar el 20 de julio los pagos atrasados al FMI y entregar a tiempo más de 3.500 millones de euros al BCE.

Gran parte del dinero recibido este jueves salió de las arcas griegas tan pronto como entró, según un funcionario griego, para poder pagar al BCE y devolver el préstamo puente de julio, pero le queda suficiente para pagar 1.500 millones que debe al FMI en septiembre.

Esto no dará un respiro a Tsipras, que debe ahora tratar los problemas internos de su partido, después de que 43 de los 149 diputados de Syriza votaran en contra o se abstuvieran, durante el voto del plan en el Parlamento el pasado viernes. El texto pudo ser aprobado gracias su socio de coalición, ANEL, y a la oposición.

Pero como la oposición ya no volverá a apoyarle, Tsipras se plantea, según la prensa griega, convocar elecciones anticipadas. Este jueves tenía prevista una reunión con su gabinete a partir de las 11H00 GMT.

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