Berlín.- El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, instó hoy a la comunidad internacional a no retrasar más la aplicación de sanciones "severas" contra el régimen "tirano" de Irán, y emplazó a los palestinos e "hablar ya" de paz sin condicionamiento alguno.
Netanyahu hizo estas declaraciones al término de las segundas consultas regulares germano-israelíes, las primeras que se celebran en suelo alemán, 65 años después del Holocausto.
"Llegó el momento de no negociar más sobre posibles negociaciones, sino de empezar a hablar sobre la paz", dijo Netanyahu, tras reunirse con la canciller alemana, Angela Merkel, quien le ratificó todo el apoyo de su gobierno para "el objetivo común" de lograr tales avances.
Merkel precisó que no se debe esperar a tener claros todos los puntos de un proceso de paz antes de empezarlo.
Netanyahu emplazó a la parte palestina a no poner condiciones previas, aunque al mismo tiempo dejó claro que, desde la perspectiva israelí, uno de los puntos fundamentales de las negociaciones deberá ser la "desmilitarización palestina".
Las consultas estuvieron marcadas por el clima amistoso que marca tradicionalmente la relación germano-israelí, y Merkel renovó la promesa alemana de hacer todo lo que esté en sus manos por respaldar todo lo que sirva para garantizar el derecho a la existencia y la seguridad de Israel.
Durante la comparecencia de ambos ante la prensa Merkel hizo tan sólo una pequeña mención crítica a la gestión del gobierno de Tel Aviv, al señalar que Alemania "espera más de Israel en lo que respecta a su política de asentamientos".
Ello no impidió que -acto seguido- defendiera la cooperación militar con Israel, pese a que Alemania tiene por costumbre no exportar armas a zonas en conflicto.
La canciller reaccionó así a las protestas contra la prevista venta de otros dos submarinos de fabricación alemana, que se sumarían a los tres que ya se encuentran en el puerto israelí de Haifa.
"Nuestra tradición de defender el derecho de Israel a vivir en seguridad no puede excluir la cooperación armamentística", dijo la canciller.
Merkel apoyó también la petición de Netanyahu de no retrasar mucho más la aplicación de sanciones más severas contra Irán, ante la falta de una respuesta por parte de Teherán a las ofertas de cooperación nuclear formuladas por Occidente.
"En vista de que Irán no ha aceptado hasta ahora la oferta de una cooperación transparente, debemos de empezar a plantearnos cada vez más la posibilidad de endurecer las sanciones", dijo.
Netanyahu dijo no entender por qué la comunidad internacional no se ha decidido todavía.
"La cara verdadera del régimen acaba de mostrarse el año pasado. Primero Teherán ha tiranizado a su población, luego querrá tiranizar al mundo entero", sostuvo el primer ministro, para quien las imágenes de una joven manifestante muerta en la calle "dice más que mil palabras mías".
"Si no aprobamos sanciones duras contra la tiranía iraní ahora, ¿cuándo?", insistió.
La primera reunión de ambos gabinetes ministeriales en Berlín estuvo, por lo demás, marcada, por el deseo de intensificar la cooperación en toda una serie de áreas políticas y económicas ajenas al conflicto de Oriente Medio.
Así, por ejemplo, Merkel citó el deseo de desarrollar proyectos conjuntos en energías renovables, suministro de agua o el desarrollo de coches eléctricos, ámbitos en los que ambos países pueden "combinarse bien".
Previa a su reunión en la Cancillería, Merkel y Netanyahu visitaron el monumento central a las víctimas del Holocausto, integrado por 2.711 bloques de hormigón de hasta cinco metros de altura, en vecindad con la histórica Puerta de Brandeburgo, momento que el primer ministro israelí calificó de altamente "emotivo", 65 años tras el Holocausto.
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