El problema no son las renovables; es España SA

  • Otro revolcón a la credibilidad de España. Inversores y analistas se desayunaron ayer con una noticia de que el Gobierno quiere aplicar la retroactividad en la rebaja de las ayudas a las renovables, que afecta directamente al negocio fotovoltaico, e indirectamente, a toda la España, por la falta de seguridad jurídica de un modelo económico claro.
Enrique Utrera

Otro revolcón a la credibilidad de España. Inversores y analistas se desayunaron ayer con una noticia de el Gobierno quiere aplicar la retroactividad en la rebaja de las ayudas a las renovables, que afecta sobre todo al negocio fotovoltaico.

Las compañías afectadas cayeron en bolsa –sin exageraciones, por cierto-, los analistas internacionales se hicieron todas las cruces posibles y trataban de valorar a quien afecta más o menos y, así como quien no quiere la cosa, un valor concreto se llevó otro palo de órdago: se llama España SA y ayer sus CDS –seguro contra impago- se dispararon en casi veinte puntos.

Claro que no toda la subida del CDS es atribuible a la que se nos viene encima en las renovables –otra vez Grecia hizo lo suyo, a la espera hoy del dato de déficit público heleno, que tiene a más de uno de los nervios-, pero no duden que tiene mucho que ver. Desde ayer somos un poquito menos creíbles a los ojos de los grandes inversores internacionales, que hace tiempo que no nos tienen en sus oraciones.

La noticia es de traca. Se produce dos días antes de que una de las dos empresas de renovables que quieren salir a bolsa–Renovalia primero y T-Solar al mismo tiempo o poco después- vaya a recibir hoy previsiblemente el visto bueno de la CNMV para iniciar la operación. Sería todo un detalle que el ministro de Industria, Miguel Sebastián, acompañará a los ejecutivos de Renovalia a su road show con inversores internacionales para resolverles sus dudas. Dudas que, a estas horas, son todas.

Nuestras grandes compañías de renovables, tan grandes, tan altas, tan internacionales y tan diversificados, no temblaron ayer. Saben que toca pasar el chaparrón y que la que viene es otra más de una larga historia de bofetones sin previo aviso -¿se acuerdan del preregistro que ha tenido paralizado el sector seis meses?

Pero a España SA sí se tiemblan las canillas.¿No era el de las renovables uno de los sectores llamados a tomar el relevo de la construcción? ¿No es una grave irresponsabilidad que el sector del a energía eólica haya perdido 6.000 empleos directos y 10.000 indirectos en los dos últimos años? Ojalá un sector llamado a recibir una apoyo inversor brutal no esté condenado al castigo de la indiferencia durante muchos años por parte de la inversión extranjera.

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