El rainbow warrior de greenpeace llega mañana a valencia para protestar contra las prospecciones


El barco Rainbow Warrior, de Greenpeace, permanecerá en aguas españolas a partir de mañana y hasta el 15 de junio para apoyar la campaña de esta organización contra las prospecciones petrolíferas en Baleares, Canarias, mar de Alborán y golfo de Valencia.
El buque insignia de Greenpeace recalará el domingo en Valencia y proseguirá su ruta dos días después, hasta llegar a Ibiza el próximo miércoles, acompañado por una flotilla de bienvenida, a la que se sumarán todas las embarcaciones pitiusas que lo deseen.
Después llegará a Mallorca, donde finalizará su visita el próximo domingo, 15 de junio, tras rechazar que el petróleo sea necesario para garantizar el suministro de energía, según aseguró la organización ecologista.
El lunes, 9 de junio, Greenpeace presentará a bordo del barco su informe 'Petróleo NO, ni aquí ni en el Ártico. La dependencia energética de los combustibles fósiles tiene solución', en el que analiza las consecuencias negativas de las prospecciones de petróleo en aguas profundas y las alternativas de energía sostenible.
Greenpeace abrirá las puertas a aquellos que deseen conocer su buque insignia por dentro, e invitará a autoridades y líderes para que expresen su rechazo a estos planes, incluidas también las prospecciones en el Ártico.
Greenpeace reiteró su apoyo a las plataformas ciudadanas que rechazan los planes de extracción del petróleo en aguas españolas. “La riqueza medioambiental, el turismo y la pesca de Baleares y Canarias están en grave peligro ante los proyectos de Repsol y Cairn Energy en las aguas de ambos archipiélagos, mar de Alborán y golfo de Valencia”, apuntó.
INCONVENIENTES DE LAS EXTRACCIONES
Julio Barea, portavoz de Greenpeace, aseguró que “no existe ninguna forma segura de extraer petróleo en aguas profundas, ya que esos pozos suponen enormes riesgos de vertidos, incendios y contaminación. La extracción de petróleo degrada aún más los ecosistemas y la biodiversidad marina, ya muy vulnerable por la actividad humana, como la sobrepesca, la contaminación o el cambio climático”.
“Además, la extracción de hidrocarburos en el mar aumenta la presión y los riesgos en otros sectores económicos, como la pesca o el turismo, y daña gravemente a las comunidades locales”, apostilló.
El Rainbow Warrior es uno de los barcos más ecológicos jamás construidos, un velero tan rápido como la mayoría de los buques industriales y con él, Greenpeace quiere demostrar que “otro modelo energético es posible”.
La campaña contra los proyectos petrolíferos es una de las prioridades internacionales de Greenpeace, que lleva más de dos años en campaña en contra de las prospecciones en el Ártico.

Mostrar comentarios