Londres, 3 ago.- El Royal Bank of Scotland (RBS), cuyo 80 % está en manos del contribuyente británico, perdió en el primer semestre 1.990 millones de libras (unos 2.388 millones de euros), casi un 40 % más que en el mismo periodo del 2011, cuando se anotó quebrantos por valor de 1.425 millones de libras (unos 1.710 millones de euros).
En un comunicado remitido hoy a la Bolsa de Valores de Londres, el banco señala que ha reservado 125 millones de libras (unos 150 millones de euros) para cubrir los costes derivados del fiasco informático de hace unos meses.
Este problema impidió a los clientes del RBS, el NatWest y el Ulster Bank (sus otros dos bancos) acceder a sus cuentas durante unos días, una situación que en su día causó un gran escándalo en el Reino Unido.
En relación a la cuenta de resultados del semestre, los ingresos del banco bajaron un 8,2 por ciento hasta llegar a los 13.299 millones de libras (unos 15.958 millones de euros).
El beneficio operativo del banco, rescatado hace unos años a raíz de la crisis crediticia, descendió un 6,7 por ciento hasta alcanzar los 1.834 millones de libras (unos 2.200 millones de euros) entre enero y finales de junio de 2012.
Según la nota, las pérdidas antes de impuestos fueron de 1.505 millones de libras (unos 1.806 millones de euros) en el semestre.
El consejero delegado del grupo bancario, Stephen Hester, dijo hoy que en la primera mitad de 2012 se hicieron progresos en su plan para recuperar la institución bancaria.
"Hemos seguido (trabajando) para hacer un banco más seguro y fuerte mientras superamos los problemas del pasado", a pesar de la difícil situación económica, agregó.
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