El Reino Unido penalizará la manipulación de tipos en el mercado de divisas

Londres, 12 jun.- El ministro de Economía del Reino Unido, George Osborne, anunciará hoy nuevas medidas de control del sector financiero que incluyen convertir en delito la manipulación de los tipos por parte de los bancos en los mercados de divisas.

Osborne detallará el plan, del cual se han adelantado extractos, en su discurso anual en Mansion House, en la City londinense (centro financiero), que establece además penalizar la manipulación de otros mercados, como el de materias primas o el de renta fija, que comercia con bonos.

Según se ha indicado, el ministro subrayará que hay que atajar "el comportamiento inaceptable de unos cuantos y asegurar que los mercados son justos para todos quienes dependen de ellos".

La legislación propuesta será una ampliación de las medidas ya introducidas cuando estalló en 2012 el escándalo de la manipulación del tipo interbancario Libor y su equivalente europeo Euribor, por el que fueron multados numerosos bancos en todo el mundo.

Se espera que Osborne anuncie también una revisión conjunta del Tesoro, el Banco de Inglaterra y la Autoridad de Conducta Financiera (FCA, en inglés) sobre el funcionamiento de los mercados financieros que operan en Londres.

"La integridad de la City es importante para la economía del Reino Unido", según el ministro conservador.

"Los mercados de aquí fijan los tipos de interés de las hipotecas de las personas, los tipos de cambio para nuestras exportaciones y vacaciones, y los precios de las materias primas de los productos que compramos. Voy a ocuparme de los abusos", afirmará.

La FCA investiga actualmente posibles abusos por parte de unos quince bancos del mercado de divisas (Forex), que hasta ahora actuaba sin supervisión.

De acuerdo con los extractos del discurso, Osborne descartará además que el Reino Unido adopte la normativa de la Unión Europea (UE) contra el abuso de los mercados, con el argumento de que las reglas impuestas por su Gobierno permitirán a la City mantener la flexibilidad que necesita para proteger su papel como centro financiero global.