París, 30 jul.- La compañía francesa de equipos eléctricos Schneider Electric anunció hoy que su resultado neto por parte del grupo en el primer semestre del año fue de 821 millones de euros, un 1 % menos que en el mismo periodo del año anterior.
Ese descenso, según indicó en un comunicado, se vio afectado por el efecto negativo del tipo de cambio y los costes de integración de la compañía británica de automatismos Invensys.
Su facturación de enero a junio avanzó un 3,2 %, hasta los 11.700 millones de euros, mientras que su beneficio antes de impuestos, tasas y amortizaciones (EBITA) creció un 0,1 %, hasta los 1.504 millones.
El presidente del grupo, Jean-Pascal Tricoire, consideró en la nota que esos resultados demuestran que los esfuerzos de la empresa a lo largo del año comienzan a dar sus frutos.
Su deuda neta, por otra parte, se elevó a 6.547 millones, frente a los 3.326 anotados en diciembre de 2013, lo que se explica por el pago de dividendos por valor de 1.095 millones, y por adquisiciones valoradas en 2.257.
Para el segundo semestre, el grupo destacó que la estabilización de sus mercados en Europa Occidental, los signos de mejora en América del Norte y la resiliencia de las nuevas economías le hacen esperar "cierta aceleración" en el crecimiento.
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