Emprender con una mano y dar el biberón con otra, las lecciones del 'Campus for Moms' de Google

    • Un proyecto de Google España, en colaboración con Ephimera, forma a emprendedores que tienen en común la paternidad.

    • Durante ocho semanas han podido asistir a talleres de modelos de negocios, internacionalización o hacer contactos, acompañados de sus bebés.

27 padres forman la segunda promoción del 'Campus for Moms', la escuela para formar a emprendedores, a la que pueden acudir con sus hijos.

Sus responsables definen este campus como "baby-friendly", lo que significa que aquí todo se ha pensado para que el alumno atienda a clase con su hijo. Incluso si sólo tiene un mes, como Sara, la hija de una de las emprendedoras asistentes.

La foto de familia de esta clase representa la tendencia opuesta a la que registran las estadísticas porque entre los veintisiete asistentes únicamente hay cuatro hombres. En España, el perfil del emprendedor no es el de una madre primeriza. Según el último estudio de Sage, "Perfil del Emprendedor en España 2014", únicamente hay un 19% de emprendedoras. El resto, el 81% son hombres.

Quizás por la particularidad de enfocarse hacia los padres, el Campus for Moms, parece ser la excepción que confirma la regla. Es su segunda edición, patrocinado por Google España con la colaboración de Ephimera, y es completamente gratuito. De hecho, ninguno de los ponentes en los talleres cobra por impartir sus clases.

"Se necesitan más iniciativas como esta. Los emprendedores no siempre tienen recursos económicos para formarse", apunta María Heralta, una de las madres-emprendedoras.

Durante más de ocho semanas, a los asistentes se les han impartido talleres de marketing, desarrollo de negocio, finanzas, leyes, internacionalización, tecnología…

Todos coinciden en que no sólo las clases son fundamentales, también el "networking".

Aquí están presentes más de cuatro nacionalidades, el ambiente es internacional. Ahí están Diana, mexicana; Carolina, colombiana; o Jennifer, estadounidense.

Se han creado también grupos de trabajo en los que intercambian impresiones sobre su 'otro' hijo: la compañía recién fundada o a punto de nacer. Así lo ve Lidia, por ejemplo.

Hablar y no quedarse en casa es crucial para superar miedos y no atascarse, superar barreras. Más allá de teorías y métodos, esa es la primera lección que han aprendido.

Para muchos de esos alumnos el detonante para comenzar la aventura empresarial ha sido su nueva condición de padres. A menudo, buscan flexibilidad horaria, o simplemente, 'vivir' de su pasión.

"Tenía claro que no podría mantener los horarios siendo mamá. Con cuatro socias se reparte mejor el peso, hay una mayor flexibilidad", relata Clara.

"Sin abandonar la proyección profesional yo sería el que estaría más en casa, mientras ella acudía a un trabajo a jornada completa, lo pactamos así con mi pareja", recuerda Miguel Ángel.

También fue el caso de Tal Sarig-Avraham, Marketing manager de producto de Google e impulsora del primer Campus for Moms, celebrado hace unos años en Israel.

Se dio cuenta que la maternidad es un momento ideal para repensar la carrera profesional. De allí, se ha trasladado, además de a Madrid, a Londres, Varsovia.

El otro punto común entre estos 'valientes' es que creen que los hijos son un plus a la hora de emprender. Aseguran, como todos los padres: se rinde mucho más y se termina por hacer 'milagros' con el tiempo.

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