Estos datos fueron dados a conocer durante la Asamblea General de la Asociación Española de Leasing y Renting (AELR), que se celebra en la sede de Ibercaja en Zaragoza.
La recuperación de la inversión empresarial en 2015 fue más sólida de lo que se esperaba según demuestran los datos del arrendamiento financiero. Así, en el conjunto de España, la inversión empresarial mediante leasing se elevó a un total de 6.510 millones de euros, con una subida del 29,5% respecto a un año antes, cuando se invirtieron 5.027 millones. La morosidad se redujo al 6,59%, desde el 7,85% alcanzado un año antes.
En Castilla y León se produjo la paradoja de que Valladolid fue la provincia en la que sus empresas alcanzaron un mayor nivel de financiación a través del leasing, con un total de 122 millones de euros, pero esa cifra supuso una caída del 14,1% respecto al ejercicio 2014, cuando invirtieron 142,2 millones.
Le siguió Burgos, con una inversión de 75,2 millones de euros, que supuso un incremento del 41%. En tercer lugar, se situó León, con 51,2 millones de euros, y una subida del 38%; las empresas segovianas financiaron mediante leasing 26,9 millones de euros, con un incremento del 99,1%; en Ávila invirtieron 25,3 millones, con un aumento del 14,9%; en Salamanca fueron 25 millones, con un aumento del 16,1%; Soria financió 23,6 millones, con un 54,4% de subida; Palencia 18,4 millones, cifra que representó un 16,1% y, por último, en Zamora sus empresas invirtieron en activos 10,9 millones, con un incremento del 31,3%.
Estos crecimientos registrados, no sólo en la Comunidad de Castilla y León, sino en toda España, suponen un importante espaldarazo a la recuperación económica, sobre todo después de que este modo de financiación empresarial llegara a caer nada menos que un 82% desde 2007, año en el que se alcanzó la mayor inversión a nivel nacional, con 21.514 millones de euros, hasta el año 2013, cuando bajó a 3.941 millones.
Los datos de 2015, constatan que las empresas, especialmente pymes y autónomos, están aprovechando la mejora de la economía para modernizar sus estructuras productivas financiándose a través del leasing por las ventajas que obtienen.
La financiación a largo plazo y del 100% de la inversión, el fraccionamiento del IVA durante el periodo de arrendamiento e importantes deducciones fiscales, son algunos de los beneficios más importantes que consiguen las empresas.
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