Un encuentro que ha sido presentado este lunes por el secretario regional de CCOO, Josés Luis Gil, y el secretario regional de Acción Sindical del sindicato, Lucas Sánchez, y al que se prevé que asistan cerca de 280 personas, a partir de las 10.15 horas, en la Escuela Superior de Gastronomía de la capital regional.
Con este encuentro, según ha indicado Gil, se pretende hacer notar y poner en valor el respaldo y el reconocimiento desde la dirección del sindicato hacia aquellas personas "que hacen posible todos los días en sus empresas que CCOO sea más fuerte y respetado".
Todo ello, según ha indicado Gil, en un momentos "francamente difíciles" y en un ámbito de intervención que tiene dos planos: la participación institucional con los gobiernos de turno y otro "capital" en la empresa. "Tenemos que seguir ganando espacios de representatividad para negociar, acordar y en su caso movilizar", ha añadido.
REFORZAR AL SINDICATO EN LA EMPRESA
Tras resaltar que CCOO tiene una representación de más del 43% en las empresas de la región, ha indicado la mayor prioridad es reforzar al sindicato en la empresa, en la actividad cotidiana que llevan a cabo "todos los días de manera anónima" los 4.000 delegados y que van a resolver los problemas "de manera anónima y sin salir en las noticias".
Un trabajo que llevan a cabo teniendo en cuenta un "hándicap cultural" que lastra las relaciones laborales, ha indicado Gil, para añadir que "la economía del siglo XXI no se puede acometer con comportamientos empresariales del siglo XIX, y en Castilla-La Mancha hay muchos empresarios con ese comportamiento".
A ello ha unido que el objetivo fundamental de la negociación colectiva es la recuperación de los salarios y tras decir que se constata que los sindicatos tenían razón después de que presidente de Cepyme, Antonio Garamendi, haya reconocido que "hay que aflojar el cinturón con los salarios", ha apuntado que "hay que ponerse a trabajar".
"Lo que queda pendiente hay que resolverlo de manera decidida para que podamos recuperar el consumo y la demanda interna, que es la clave de bóveda para recuperar la economía dentro y fuera de Castilla-La Mancha, en un país como el nuestro donde trabajar a jornada completa significa ser pobre es un mal endémico", ha argumentado.
PERDER EL MIEDO
Finalmente, ha señalado que estas jornadas tienen que servir para que la correlación de fuerzas entre las contrapartes sea más equilibrada. "La gente tiene que perder el miedo para defender lo qué le corresponde y nosotros tenemos un gran antídoto para ello: más sindicato en la empresa y más delegados y delegadas".
En Castilla-La Mancha hay unos 80 convenios colectivos sectoriales, más de 3.000 convenios de empresa que afectan a 350.000 personas, y a día de hoy hay sin firmar todavía 39 convenios que afectan a 140.000 personas. Gil ha reforzado la idea de que antes de que llegue el verano se cierren todos estos convenios colectivos pendientes del año 2015 e incluso del año 2014.
En esta línea, el secretario regional de Acción Sindical del sindicato, Lucas Sánchez, ha indicado que en la provincia de Ciudad Real se concentra un tercio de los convenios que están por firmar con 13 --algunos de varios años atrás-- y que le sigue Albacete con siete convenios pendientes, aunque ha añadido que su dinámica de negociación provincial "lleva a que son mayoritariamente los que espiraron el año pasado".
Por sectores, destaca el Campo e Industria Agroalimentarias con nueve convenios pendientes, Transportes de Mercancías y Viajeros con siete convenios pendientes, Comercio con cinco convenios por negociar, y los convenios del Sector de la Madera que en toda la región están bloqueados por la inexistencia de patronal.
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