Copenhague, 27 ene.- El fabricante de equipos de telecomunicaciones sueco Ericsson tuvo un beneficio neto de 11.100 millones de coronas (1.188 millones de euros) en el último año fiscal, lo que supone una caída del 9 % frente al ejercicio anterior.
El resultado se vio perjudicado por pérdidas vinculadas a operaciones con divisas y en su área de módems, así como inversiones en sectores específicos, que contrarrestaron el aumento de la capacidad de venta y la mejora en la eficiencia.
El beneficio neto de explotación (Ebit) cayó un 6 % en 2014 con respecto al año anterior para situarse en 16.800 millones de coronas suecas (1.798 millones de euros).
Las ventas netas ascendieron a 228.000 millones (24.407 millones de euros), dos décimas más, y el flujo de caja ("cash flow") procedente de actividades operativas mejoró un 7 % hasta 18.700 millones (2.002 millones de euros).
A pesar de las pérdidas, el consejo de administración propuso aumentar los dividendos por acción un 13 % hasta las 3,4 coronas (0,36 euros).
En el cuarto trimestre la ganancia neta bajó un 35 % hasta 4.200 millones (450 millones de euros), debido al aumento del gasto operativo y de las pérdidas por operaciones con divisas.
El Eebit fue de 6.300 millones (674 millones de euros), un 30 % inferior, y las ventas netas crecieron un 1 % hasta 68.000 millones (7.279 millones de euros).
El flujo de caja procedente de actividades operativas empeoró un 41 % hasta 8.600 millones (921 millones de euros).
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