España coloca 3.200 millones en letras, pero paga un 37% más

España ha colocado 3.182 millones de euros en letras a tres y seis meses, una cantidad que roza el mínimo de la horquilla prevista por el Tesoro Púiblico (entre 3.000 y 4.000 millones de euros), aunque ha tenido que disparar el interés de ambas denominaciones hasta el 0,974% en las primeras y al 1,298% en las segundas, según los datos del Banco de España.

En la anterior subasta de estas denominaciones, que tuvo lugar el pasado 28 de septiembre, el Tesoro adjudicó 2.979,58 millones de euros con intereses marginales del 0,708% para las letras a tres meses y del 1,218% para las de seis, y también entonces tuvo que subir su rentabilidad. Así, España ha tenido que elevar la rentabilidad a los inversores.

En concreto, el Tesoro ha disparado un 37,5% el interés de las letras a tres meses, mientras que el de las letras a seis meses se ha incrementado en un 6,5% frente a la subasta anterior. 

La de hoy ha sido la última subasta de octubre, un mes en el que se han adjudicado más de 16.600 millones de euros en bonos, letras y obligaciones.

Por otro lado, la demanda de deuda española a corto plazo ha duplicado la cantidad adjudicada. De hecho, las entidades solicitaron 4.691 millones en letras a tres meses y 3.093 millones en letras a seis meses.

El resultado de las pujas celebradas este mes ha sido desigual, ya que en la primera de ellas, de bonos a tres años, el Estado tuvo que subir el interés marginal respecto a la anterior subasta.

Posteriormente, en las subastas de letras y obligaciones celebradas la tercera semana de octubre sí se logró rebajar la rentabilidad, que ha vuelto a repuntar hoy.

La mayoría de los analistas y expertos considera que, en el caso de España, lo peor de la crisis de deuda ha pasado ya, aunque aún es pronto para darla completamente por cerrada y la recuperación total de la confianza dependerá de la evolución del ciclo económico y de la velocidad de la reactivación de la economía.

Lo cierto es que el resultado de la subasta de hoy no parece haber tenido un efecto negativo en la prima de riesgo país, que se mide en el diferencial entre el bono español a diez años y el alemán del mismo plazo, que no sólo no ha repuntado sino que se ha reducido.

En la apertura del mercado de deuda la distancia entre la deuda española y la alemana era de 161 puntos básicos, que se reducían hasta 155 poco después de celebrarse la puja.