España convoca al embajador británico para protestar por barcos en Gibraltar

  • El ministerio de Exteriores español convocó hoy al embajador del Reino Unido en España, Simon Manley, para protestar por las actividades de barcos británicos en aguas españolas en la zona de Gibraltar.

Madrid 2 abr.- El ministerio de Exteriores español convocó hoy al embajador del Reino Unido en España, Simon Manley, para protestar por las actividades de barcos británicos en aguas españolas en la zona de Gibraltar.

En una nota de protesta entregada a Manley, el Gobierno español protestó porque barcos británicos trataron de obstaculizar la labor de investigación y protección medioambiental de buques españoles, según fuentes diplomáticas.

El Ejecutivo español respondió así a la decisión del Gobierno británico de convocar hoy también al embajador de España en Londres, Federico Trillo, para transmitirle su "grave preocupación" por la supuesta incursión de un buque español en las aguas territoriales de Gibraltar.

Las fuentes diplomáticas informaron a Efe de que el martes el barco "Ángeles Alvariño" se encontraba en el suroeste de Punta Europa (extremo meridional de Gibraltar), en aguas españolas, haciendo labores de investigación y protección del medio ambiente.

Cuatro barcos de la Armada británica (Royal Navy) se acercaron al "Ángeles Alvariño" tratando de impedir las labores que le fueron encomendadas, al tiempo que se aproximaron embarcaciones de la Guardia Civil española para auxiliar al buque y permanecieron junto a este varias horas hasta que finalmente abandonaron la zona hacia el puerto de Cádiz (sur).

Según Exteriores, lo que Reino Unido califica de incursión de una embarcación española "no son sino actividades rutinarias de nuestros buques en aguas españolas".

Londres sostiene que el barco "Ángeles Alvariño" hizo una incursión "ilegal" y estuvo acompañado por una embarcación de la Guardia Civil española, que según el Gobierno británico realizó maniobras "peligrosas".

En 2012 se reavivó el conflicto por el litigio sobre las aguas que rodean el Peñón de Gibraltar. España no reconoce ningún derecho a la colonia en ese aspecto, al considerar que en el Tratado de Utrecht (1713) se cedió a la Corona británica la ciudad, el castillo y el puerto, pero no las aguas territoriales.

Mostrar comentarios