España dobla hasta el 14% su contribución al beneficio de Banco Santander

"Al final, En España no ganamos dinero". Así se expresaba, entre resignado y esperanzado por los primeros síntomas de recuperación de la economía, el fallecido presidente de Banco Santander, Emilio Botín, en la presentación de los resultados del ejercicio 2013. Un ejercicio en el que la contribución del país al beneficio atribuido de la entidad se desplomó hasta el 7% convirtiendo a España en el quinto mercado del grupo cántabro, por detrás de Brasil, Reino Unido, Estados Unidos y México.

Ahora, con los resultados del tercer trimestre del año sobre la mesa, la contribución de España se sitúa el 14%, exactamente el doble respecto al mismo período del año pasado y respecto al cierre del año 2013. El grupo gana 822 millones en suelo nacional en los nueve primeros meses del año, un 123,6% frente al tercer trimestre de 2013.

No obstante, como ocurre con el resto de competidores, el banco sigue pagando los viejos excesos del ladrillo. El negocio inmobiliario ha provocado unos números rojos de 451 millones de euros en los nueve primeros meses del año que en la práctica reducen el beneficio en España hasta los 371 millones, una cifra en cualquier caso muy superior a los apenas 100 millones de beneficio alcanzado en suelo español en todo el año pasado.

¿Qué ha cambiado para que a velocidad de vértigo España haya vuelto a ser el tercer mercado de Santander? Las cifras son elocuentes. Sólo en el tercer trimestre, el grupo ha obtenido un beneficio atribuido de 309 millones euros, un 18,4% respecto al trimestre anterior.

Un porcentaje que demuestra que el banco empieza a recoger los frutos tanto del ajuste emprendido en España para adaptarse a un nuevo tamaño de la economía (en los doce últimos meses, el banco ha reducido la plantilla un 10,7% y un 21% el número de oficinas) tras ocho largos años de crisis como del proceso de recuperación de las grandes cifras macro.

La clave de la reactivación del negocio español está en la recuperación del margen de interés (avanza un 9% en la comparación interanual), que se beneficia del desplome de coste del pasivo minorista. El brusco descenso de la remuneración de los depósitos (el coste de las nuevas producciones se ha desplomado hasta el 0,55% frente al 1,41% de hace un año) ha dado un gran respiro a la cuenta de resultados del grupo que preside Ana Botín.Contrapeso a Brasil

Los menores costes y el fuerte descenso de las dotaciones impulsan también el beneficio en España. Los primeros caen un 7,4% mientras las segundas descienden un 22%. En el otro lado de la balanza, los ingresos totales se ven afectados por el descenso de las comisiones percibidas, los menores ROF y la rebaja de los dividendos procedentes de la actividad mayorista.

La recuperación de España llega en un momento clave para el grupo, que ha visto como su principal mercado, Brasil, rebaja su aportación al beneficio atribuido ordinario desde 24% de septiembre de 2013 hasta el actual 20%. Una rebaja que se produce mientras la séptima economía del mundo vuelve a la recesión -su economía ha sufrido números rojos en los dos ultimos trimestres- en un escenario de incertibumbre que no ha resuelto la victoira en las elecciones de Dilma Rousseff, que no era la candidata favorita de los mercados.