Madrid.- España notificó hoy "formalmente" a la Comisión Europea el marco general bajo el que actuará el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), con lo que completa la respuesta a las peticiones de la Comisión Europea.
La comunicación formal se hizo pública después de que el portavoz de Competencia del Ejecutivo de la Unión Europea, Jonathan Todd, declarara en rueda de prensa que el Gobierno español no había "notificado" todavía el FROB a Bruselas, lo que les impedía decidir si autorizaban su esquema de actuación.
Las declaraciones de Todd sorprendieron al Ministerio de Economía que cree que fueron simultáneas a la recepción por parte de la Comisión Europea de toda la información sobre el FROB enviada por el departamento que dirige Elena Salgado.
La propia Salgado aseguró no conocer las declaraciones del portavoz de Competencia pero añadió desde Bruselas que el Ejecutivo había enviado toda la información a la Comisión Europea sobre el FROB para que pudieran tomar una decisión al respecto.
Después de su aprobación en el verano pasado, según explicó la vicepresidenta segunda, ha habido comunicación con la Comisión Europea por parte del Gobierno y también del Banco de España para resolver las "dificultades", que son de "explicación e interpretación".
Por eso, añadió, ahora el Gobierno espera obtener "próximamente" la aprobación formal de su esquema de actuación.
El visto bueno de Bruselas servirá para garantizar que las operaciones dentro del sistema financiero español en las que intervenga el FROB cumplirán con la normativa europea en materia de competencia.
Las mismas fuentes ministeriales recordaron que el FROB no ha participado aún en ninguna de las operaciones de concentración del sector, por lo que Bruselas no tiene que estudiar ningún caso en concreto.
De ahí que Economía considere que el proceso de autorización comunitaria será "mucho más fácil y simple".
Sin embargo, hasta ahora Bruselas insiste en que si el esquema general de actuación del FROB deja demasiado margen de maniobra a las autoridades españolas a la hora de decidir las condiciones de las ayudas públicas en cada caso, entonces la Comisión deberá examinar cada operación de reestructuración con objeto de asegurarse de que son compatibles con las reglas de competencia europeas.
Fuentes del sector sostienen que Bruselas sólo vería con buenos ojos la participación del FROB en entidades "sistémicas", es decir, en el caso de aquéllas que por su tamaño ponen en riesgo al resto del sector, mientras que en España se estaría pensando en un uso más generalizado del fondo.
El argumento que podría esgrimir España, según las mismas fuentes, sería que no se puede dejar "caer" a ninguna caja de ahorros, por pequeña que sea, porque ello pondría en riesgo al resto del sistema.
La comisaria saliente de Competencia, Neelie Kroes, aseguró recientemente que confía en dejar solucionada la aprobación del FROB antes de traspasar sus poderes a Joaquín Almunia a finales de este mes.
Pero lo cierto es que el retraso ya ha afectado a algunos procesos de reestructuración en España, como la fusión de Caixa Manresa con las cajas de Catalunya y Tarragona.
Estas entidades desconvocaron las asambleas generales extraordinarias previstas para el 21 de enero, en las que tenían que aprobar definitivamente la operación, y las aplazaron hasta que Bruselas de su visto bueno al FROB.
Las tres cajas catalanas tienen previsto que el FROB suscriba participaciones preferentes de la nueva entidad por 1.315 millones de euros, cifra que, junto con sus intereses, tendría que ser devuelta por la nueva entidad en un plazo de cinco años.
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