España salda sus deudas con la colocación de 90.000 millones en seis meses

Las cuentas públicas españolas han conseguido una inyección de liquidez que roza los 90.000 millones de euros gracias a las emisiones de deuda que ha realizado el Tesoro Público en estos primeros meses de 2010.

En lo que llevamos de año, España ha colocado deuda a corto, medio y largo plazo en 36 ocasiones con éxito para los expertos, que señalan que las operaciones han tenido muy buena acogida en el mercado.

Sin embargo, el Tesoro ha tenido que poner de su parte para ‘vender’ sus letras, bonos y obligaciones: desde marzo, ha tenido que pagar entre un 4% y un 67% más que en las emisiones precedentes para ofrecer una rentabilidad atractiva a los inversores.

Pero este escenario también apunta a que España, en principio, no tendrá problemas para afrontar a finales de mes el vencimiento de más de 24.000 millones de euros, el pago más duro al que se enfrentará de aquí a que acabe este ejercicio y que ha sembrado incertidumbre en los inversores.

Juan Ignacio Crespo, de Thompson Reuters, explica en este sentido que “el Tesoro ya envió a la CNMV un comunicado en el que aseguraba que no existen factores de riesgo que puedan afectar la capacidad de la administración general del Estado para hacer frente a sus compromisos como garante soberano”.

Pablo García, director de renta variable de Oddo España, explica que “no es tanto un problema de liquidez como de circulación. Y el problema es de toda Europa en general, no de España en particular. El dinero en Europa no circula porque no se crea una riqueza monetaria. Aún así, a los inversores les está saliendo rentable comprar deuda española”.

Pero, antes de que llegue el ‘macro vencimiento’, el Tesoro tendrá que pasar otra prueba de fuego: su trigésimo séptima emisión de deuda en este año. En esta operación,  prevista para mañana, el Estado pretende captar entre 2.000 y 3.000 millones de euros con la colocación de deuda a largo plazo, una cifra que los analistas esperan que el mercado acoja sin problemas.

En este sentido, Iván San Félix, de Renta 4, asegura que “España no tiene porqué sufrir para colocar obligaciones a quince años el próximo jueves. Es más, habría que estar atentos a los inversores orientales, cada vez más interesados en nuestra deuda, algo que ya se vió en la subasta privada de la semana pasada".