España suma anualmente medio millón más de pobres desde el inicio de la crisis


Desde 2008 más de medio millón de personas viven cada año bajo el umbral de la pobreza. En concreto, la media hasta 2012 es de 525.000 personas, una cifra que progresivamente va aumentando. Además, desde esa fecha, coincidiendo con el inicio de la crisis, España se ha convertido en el cuarto país de la Unión Europea con una brecha de desigualdad social más importante. Así, mientras el 10% de rentas más elevadas se benefician del 23% de la riqueza nacional, el 10% de las personas más pobres cuenta con el 3% del Producto Interior Bruto (PIB), según Intermón Oxfam.
Estos datos se desprenden de un estudio presentado por la ONG este miércoles en Madrid en rueda de prensa y que analiza los efectos negativos de las políticas de austeridad impuestas por los gobiernos europeos. De seguir perseverando en estas medidas, según advierte la organización, España podría contar con 20 millones de personas que vivan bajo el umbral de la pobreza en 2025. La situación es similar en el conjunto de Europa, que podría pasar de 121 millones de individuos en riesgo de exclusión social, a 146 en 2025.
"El panorama parece catastrofista, pero no lo es si se reacciona a tiempo. Hay soluciones para evitar este pronóstico, pero pasan por abandonar las políticas de austeridad que se han implantado en Europa y en nuestro país, que no contribuyen al crecimiento (tal como se preconizó) sino que generan grandes dosis de desigualdad y empobrecen a los ciudadanos", afirmó el director del Departamento de Campañas y Ciudadanía de Intermón Oxfam, Jaime Atienza.
Atienza confió en que para intentar revertir esta situación el Ejecutivo de Mariano Rajoy dé progresivamente marcha atrás en los recortes en sanidad y educación, redistribuya equitativamente la carga impositiva entre ricos y pobres e implante la tasa Tobin (impuesto a las transacciones financieras), que según el responsable de Intermón, podría proporcionar al estado unos ingresos de 5.000 millones de euros.
“Eso sí, si finalmente se aplica esta medida, tampoco tenemos la confianza de que ese dinero se destine a ayudar a quienes más lo necesitan y a fomentar la creación de empleo”. Y es que, según los datos de la ONG, uno de cada tres euros de los Presupuestos Generales del Estado se destinan sólo a pagar intereses de la deuda soberana, “que por otra parte las políticas de recortes no son capaces de atajar, porque supera ya el 90% del PIB del estado español, ocho puntos más que al cierre de 2012”.
Además, según explicó la responsable de investigaciones de Intermón Oxfam, Teresa Cavero, los esfuerzos que se le piden a la ciudadanía no están afectando a todas las personas por igual. En declaraciones a Servimedia, Cavero alertó de que “los recortes en las ayudas a personas con discapacidad están disminuyendo los servicios en cantidad y calidad y afectan en el día a día de estas personas para acceder por ejemplo al mercado laboral”. La situación no es mucho más alentadora para las personas dependientes ni para sus familias, sobre todo para las mujeres, pues según la responsable de Investigación de Intermón, muchas madres de familia se ven obligadas a dejar su empleo para cuidar de un familiar por la falta de ayuda de las administraciones.
SOLIDARIDAD CIUDADANA
Por otra parte, y completando el estudio de la ONG, Metroscopia presentó los resultados de un sondeo que afirma que el 61% de los ciudadanos estaría dispuesto a aumentar su colaboración económica con diferentes organizaciones sociales. Esta cifra se eleva al 90% en el caso del voluntariado. Por contra, pocas personas estarían dispuestas a pagar más impuestos para contribuir a disminuir las desigualdades sociales de España, pero fundamentalmente la razón es porque no se fían de la gestión que los políticos realizan de los fondos públicos.
Por último, tres de cada cuatro españoles creen que con las políticas de austeridad no saldremos de la crisis, y en el caso de quienes sí consideran que se pueda revertir la actual coyuntura económica, piensan que la gente será mucho más pobre que antes de 2008.
De hecho, según Intermón, “si los brotes verdes de los que se habla fueran ciertos, no significa que la situación social vaya a mejorar". "Todo lo contrario, porque si las políticas económicas y sociales no cambian de rumbo, corremos el riesgo de que la mejora económica beneficie únicamente a las rentas más elevadas, por lo que la gente con una renta media-baja sea cada vez más pobre”.

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