España vence los miedos: coloca más letras de lo previsto un 15% más barato

  • El Tesoro Público ha colocado 5.514 millones en letras a 12 y 18 meses, una cantidad superior a la prevista, a unos tipos marginales muy inferiores a los de la anterior subasta de julio, por lo que ha tenido que pagar un 15% menos.
Ana P. Alarcos

España ha pasado con nota el reto que le ponía el mercado de bonos. Con la prima de riesgo nacional disparada y tras la decepcionante emisión que protagonizó Italia la semana pasada, el Tesoro Público ha sido capaz de colocar 5.514 millones en letras a 12 y 18 meses a un precio hasta un 15% inferior al que logró 'vender' deuda a corto plazo en la subasta de julio.

Concretamente, España ha adjudicado 4.342 millones en letras a un año a un tipo marginal del 1,899%, un 15,5% inferior al que le exigió el mercado en julio (del 2,249%) y un 22,5% más barato que en la subasta de junio (del 2,45%).

En el caso de letras a 18 meses, la adjudicación ha ascendido a 1.172 millones a un tipo marginal del 2,15%, un 10,41% inferior al exigido en julio (2,40%) y un 25,8% más bajo que en junio (2,90%).

Pero España no sólo ha logrado pagar menos por vender a los inversores su deuda, sino que ha colocado más de lo previsto. Según las previsiones del organismo, el objetivo de captación inicial se situaba entre 4.500 y 5.000 millones de euros, frente a los 5.514 adjudicados. Además, la cantidad solicitada -la demanda de los inversores de deuda española- ha triplicado la oferta: en conjunto, el mercado ha demandado 15.268 millones de euros.

Con esta exitosa subasta, el Tesoro Público español ha vencido los miedos y ha pasado una nueva prueba de fuego del mercado de deuda. Y eso que el escenario era, cuanto menos, adverso.

En primer lugar, porque la prima de riesgo de España -que se mide a través del diferencial entre el bono español a diez años y el alemán- se ha disparado más de un 20% en las últimas dos semanas (hasta 185 puntos básicos registrados en la apertura de hoy), no tanto por una reaparición de las dudas sobre nuestro país, sino porque el bono alemán -más conocido como "bund"- se ha convertido en un valor refugio para los inversores. Por este motivo, los bonos de todos los países periféricos han incrementado su distancia con el germano.

Sin embargo, el mercado tenía más razones para volver a avivar sus temores: el poco éxito de la colocación de deuda italiana de la pasada semana, los rumores de un posible rescatede un banco estatal irlandés a manos del Banco Central Europeo (BCE), lo poco alentadores que han sido los últimos datos macroeconómicosestadounidenses y asiáticos y el anuncio de nuevos recortes en infraestructuras en España han sido algunos de los motivos que han preocupado a los inversores en estas semanas.

De hecho, como señalaba un informe de Unicorp Patrimonio de esta mañana, la subasta iba a ser la principal referencia para los inversores de la bolsa española. "La expectación de esta subasta reside en si la colocación puede seguir la tónica descendente en los tipos marginales, después de que la prima de riesgo del bono español respecto a su homólogo alemán haya repuntado para situarse en los niveles previos a los test de estrés".

Y los mejores pronósticos han terminado cumpliéndose. La bolsa españolaha reaccionado al alza tras conocer el resultado de la colocación y el spread -el nombre técnico del diferencial entre nuestros bonos a diez años y los germanos- se han reducido más de un 2%, hasta los 181 puntos básicos, según los datos de Bloomberg.

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