Éste es el plan de Visa para implantar en toda España el pago a través del móvil

    • Ya hay más de 3 millones de tarjetas bancarias que están preparadas para pagar a distancia y unos 200.000 establecimientos están operativos en todo el país.
    • La empresa promete que muchos clientes podrán pagar con su móvil antes de que acabe el año y augura que, en dos ejercicios, se extenderá la alternativa a toda la sociedad.
Ejemplos de las tarjetas y el sticker que se van a poner en marcha en España
Ejemplos de las tarjetas y el sticker que se van a poner en marcha en España
lainformacion.com
Ana P. Alarcos

Llegar a un establecimiento, escoger el producto que buscas, acercarte a la caja y que el dependiente no te pida la tarjeta para comprarlo, sino el móvil. Suena bien, ¿verdad?

Seguro que alguna vez has pensado lo cómodo y rápido que sería poder pagar cualquier cosa y en cualquier lugar con el teléfono y parece que, por fin, esta posibilidad ha dejado de ser una fantasía.

El pago a través del teléfono está dando pasos firmes y, según los planes de Vida Europe, se podrá probar en España antes de que acabe el año. Para dentro de dos años, incluso, será una realidad extendida.

Consciente de esta ola, la compañía se ha marcado una hoja de ruta, y éstas son las fases que quiere completar para asentar la iniciativa.Primera fase. Pagar con tarjeta y sin contacto

Actualmente ya se puede pagar en miles de comercios sin la necesidad de teclear tu PIN en un TPV (terminal de punto de venta) o firmar el ticket para formalizar la compra. Es lo que llama pago sin contacto y solo se puede hacer con unas tarjetas de crédito, débito o prepago específicas, que incorporan la tecnología contactless (sin contacto, en inglés).

¿Y cómo funciona? Simplemente se acerca la tarjeta al TPV, el aparato donde los establecimientos realizan los cobros y se efectúa el pago en apenas unos segundos. Es decir, funciona de la misma manera que ahora, pero sin necesidad de que el dependiente introduzca la tarjeta en el aparato, o de que el cliente tenga que poner el PIN.

Ahora bien, esto no quiere decir que nunca más volveremos a meter el número secreto de la tarjeta. Como medida de seguridad, de manera eventual, el TPV puede exigir al consumidor que introduzca su PIN y, así, evitar posibles fraudes.

Puede que te sorprenda saber que, a cierre de marzo, existían unos 183.000 terminales adaptados a esta tecnología por todo el país, mientras que en el conjunto de Europa la cifra ya ronza los 800.000. Además, según cálculos de Visa Europe, ya hay cerca de 3,2 millones de tarjetas que incluyen esta tecnología en España y unos 59 millones en todo el Viejo Continente.

En nuestro país, cinco entidades financieras están emitiendo tarjetas contactless a sus clientes. Se trata de BBVA, La Caixa, Bankia, Banco Sabadell y Banco Cooperativo Español y, a esta lista, según Visa, se irán uniendo más nombres bancarios a lo largo del año. Además, también se espera que grandes superficies (como Carrefour) anuncien en los próximos meses su disposición a adaptar los dispositivos.

Las previsiones del gigante del negocio del pago, al menos, apuntan a que a cierre de este ejercicio habrá 5,5 millones de tarjetas en España capacitadas para pagar a través de esta fórmula (frente a los 3,2 millones actuales) y que los puntos de venta operativos superarán los 270.000 (desde los 183.000 de marzo). Una cifra que colocará a España en el segundo país europeo con más TPV adaptados, tan solo superado por Reino Unido, que ya tiene más de 231.000.

Esta tecnología contactless puede parecer extraña, pero lo cierto es que lleva años implantada en la sociedad: es la misma que se utiliza en los billetes de transporte público o en las entradas a los edificios.Segunda fase. La llegada del sticker al móvil

"Es un paso intermedio entre las tarjetas contactless y el móvil; es decir, la verdadera antesala del pago a través de los teléfonos y que llegará en un futuro muy cercano". Así ha presentado José Carbajosa, director de Visa Europe para España, el siguiente paso de la iniciativa.

Se trata de poner en marcha lo que han bautizado como stickers: una especie de tarjeta de dimensiones reducidas que se pega al teléfono y con el que se va a poder pagar en los establecimientos.

El funcionamiento es muy sencillo. El banco da a su cliente una tarjeta tradicional y ésta, que se podrá colocar en una parte concreta de su móvil. Una vez que lo haya adaptado, cuando vaya a comprar, lo acercará al TPV del comercio y podrá efectuar la operación de compra.

"En Italia, República Checa y Eslovaquia ya se está utilizando y empezaremos a ver lanzamientos comerciales aquí en este mismo año. De hecho, tres de las cinco entidades que ya trabajan con nosotros (BBVA, La Caixa, Bankia, Banco Sabadell y Banco Cooperativo Español) van a ponerlo en marcha próximamente", ha confesado Carbajosa.

El sticker puede usarse en diferentes teléfonos (basta con despegarlo de uno y adherirlo a otro) y, según Visa, no se va a lanzar de forma masiva, sino selectiva. Todo dependerá de las entidades financieras, que deberán elegir a cuántos clientes (y de qué tipo) suministrará el sticker.Tercera fase. La realidad del pago móvil

La última piedra del camino es generalizar el pago a través del móvil en toda la sociedad. Una misión que, como calcula Visa, podría retrasarse dos años.

Todavía hay muchas dudas sobre cómo gestionar esta iniciativa. Y es que, tal y como reconoce Andrea Fiorentino, responsable de desarrollo de pagos móviles de la compañía para el sur de Europa, "aún se está definiendo el modelo: no está claro si el chip que se necesita para que el TPV lea el dispositivo irá incluido en la tarjeta SIM, si irá incluido en el propio teléfono o en una tarjeta de memoria. Aquí son los bancos los que deben negociar con los operadores".

Y no es el único hándicap. En el mercado actual apenas hay 40 modelos de móviles preparados con tecnología NFC (Near Field Communication), necesaria para que se materialicen las operaciones de compraventa a través del móvil y sin la que el contactless no serviría de nada.Complicaciones y buenas perspectivas

Antes de que llegue el pago por móvil, el negocio debe afrontar una dura reestructuración. Por ejemplo, las entidades financieras deben renovar sus TPV y las tarjetas de los clientes (tanto las normales como fabricar los stickers). Unas medidas que suponen un coste y que, por ello, se implantarán sin prisa.

A ello se suma que no todos los clientes van a tener la posibilidad de probar la iniciativa y, por tanto, se retrasará una de las máximas de Visa Europe: que los ciudadanos se acostumbren a la forma de pago del futuro.

Ahora bien, a pesar de estas trabas, desde Visa Europe recuerdan la rapidez, seguridad y comodidad que supondrá esta alternativa comercial e insisten en que el futuro es optimista.

"Creemos firmemente en el valor de los pagos móviles y sin contacto. Para 2020, esperamos que la mitad de todas las transacciones procesadas por nuestra red se realicen a través de un dispositivo móvil. El camino en una maratón, no un sprint, por lo que continuaremos trabajando con nuestros socios en este nuevo mundo de los pagos para educar y motivar a los consumidores, ya sea mediante una tarjeta o un teléfono", concluye Mark Austin, responsable de pagos contactless de Visa.

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