Europa aprieta pero no ahoga

  • La Bolsa española logró esta semana una subida del 1,06 % en su principal indicador, el IBEX 35, impulsada por los acuerdos alcanzados ayer en la cumbre europea de Bruselas para salvar el euro, que le permitieron bajarse de la montaña rusa en la que estuvo subida toda la semana.

Raimundo Díaz

Madrid, 10 dic.- La Bolsa española logró esta semana una subida del 1,06 % en su principal indicador, el IBEX 35, impulsada por los acuerdos alcanzados ayer en la cumbre europea de Bruselas para salvar el euro, que le permitieron bajarse de la montaña rusa en la que estuvo subida toda la semana.

De esta forma, y tras tres sesiones al alza y dos a la baja, las pérdidas acumuladas por el IBEX 35 en lo que llevamos de año, que es casi todo, se situaron en el 12,27 % al cierre de la sesión de ayer.

El resto de las grandes plazas e índices bursátiles europeos registraron resultados semanales peores que el español, y algunos de ellos, como Fráncfort y Londres, incluso cerraron con pérdidas.

En concreto, el índice DAX de la principal bolsa alemana sufrió una caída semanal del 1,55 %, que elevaron su descalabro anual hasta el 13,41 %, en tanto que el FTSE londinense terminó con unas pérdidas semanales del 0,42 %, con lo que se deja ya el 6,28 % este año.

El siguiente en la lista fue el FTSE de Milán, que pese a cerrar la semana en positivo, con un alza del 0,05 %, registra ya un desplome anual del 23,25 %, bastante más elevado que el CAC parisino, que cae el 16,62 % en el año tras anotarse ayer una subida del 0,23 %.

En España, la semana empezó bien, con el IBEX repuntando el 1,72 %, lo que permitió al indicador recuperar el nivel de los 8.700 puntos, perdido un mes antes, animado por las duras medidas contra el déficit acordadas en Italia y por las exigencias fiscales que Alemania y Francia preparaban para Europa.

El martes, el mercado español demostró que no tiene miedo a las amenazas de Standard & Poor's (S&P) de poner bajo revisión para una posible rebaja a quince países de la zona del euro, entre ellos España, ya que el IBEX logró cerrar en positivo, con un alza del 0,08 %, una sesión que transcurrió sin una tendencia definida.

El miércoles, la bolsa terminó con un recorte del 0,79 % que aproximó al IBEX al los 8.600 puntos, presionada por la recogida de beneficios y por la posibilidad de que se produjeran diferencias entre los socios europeos acerca de las medidas que se podrían aprobar para resolver la crisis de deuda.

Y el jueves llegó el gran descalabro semanal de la Bolsa española, que se dejó el 2,12 % desanimada por las declaraciones del presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, que negó que la entidad vaya a comprar deuda soberana de forma masiva, adelantándose así a las resoluciones de la cumbre, que comenzaba esa misma tarde.

El BCE anunció ese día dos medidas con las que pretendía aliviar la difícil situación que viven los mercados de la zona del euro: la esperada rebaja de los tipos de interés hasta el 1 % y nuevas inyecciones de liquidez para facilitar el crédito a los hogares y las empresas.

El mercado bursátil español terminó la semana con un alza del 2,23 % en el IBEX 35, tras conocerse los acuerdos alcanzados en la cumbre europea para solucionar la crisis del euro, lo que permitió saldar la semana con ganancias.

A corto plazo, los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) decidieron combinar el fondo de rescate temporal y el permanente durante un año para que funcionen como un verdadero cortafuegos contra la crisis y aprobaron reforzar con 200.000 millones de euros los recursos aportados al FMI para que realice rescates.

A más largo plazo, todos los países de la UE, excepto el Reino Unido, se mostraron dispuestos a firmar un nuevo tratado en el que se refuerce la disciplina presupuestaria y se impida un déficit excesivo aunque fueron incapaces de ponerse de acuerdo sobre la creación de eurobonos ni sobre la ampliación de las funciones del BCE.

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