Europa unida contra el gasto público mete la tijera a los funcionarios

El ajuste duro en España de 15.000 millones de euros este año y el siguiente se traduce en un recorte del 5% en el salario de los funcionarios –en el caso de los miembros del Gobierno el tijeretazo es del 15%-, en la congelación de las pensiones en 2011, la desaparición de la prestación por nacimiento de 2.500 euros y la reducción en 600 millones de las ayudas al desarrollo.

El doloroso paquete de medidas sigue en cualquier caso la línea de los países que ya han dado un paso al frente para reducir el gasto público: reducción de de los salarios de las funcionarios y ajuste . Estas son las grandes medidas adoptadas por nuestros vecinos europeos:

-Portugal. El país vecino ha sido el último en salir a la palestra. Ayer, 24 horas después de España, Portugal dio a conocer sus medidas anticrisis para reducir el déficit desde el actual 9,4% hasta el 7,3%. Los salarios de los altos cargos y los políticos un 5%.

El plan también tocará el bolsillo de los portugueses a través de los impuestos. La subida se sitúa en un rango entre el 1% y el 1,5% y estará en vigor este año y el siguiente. El IVA sube del 20% al 21%. Ya en marzo, Portugal anunció un nuevo impuesto del 45% para las rentas superiores a los 150.000 euros y otro del 20% a las ganancias obtenidas en bolsa.

-Irlanda. Reducir el déficit en 4.000 millones el objetivo de unos de los tres países de Europa más tocados por la crisis inmobiliaria junto a España y Reino Unido. Irlanda ha sido el primer país en poner en marcha, el pasado mes de diciembre, un plan de ajuste duro. Salvo las pensiones, todos los gastos sociales caen un 5%. Este es el porcentaje en el que se reducirán los salarios de los funcionarios los dos próximos años. Por su parte, los miembros del Gobierno se rebajan los sueldos un 25%.

Paralelamente, el país ha puesto en marcha un nuevo plan de rescate bancario. Como en el primer momento  angustioso de la crisis, tras la quiebra de Lehman Brothers en el otoño de 2008, vuelven las nacionalizaciones y las recapitalizaciones masivas de bancos. La medida está justifica: el agujero de las entidades financieras irlandesas es de 32.000 millones de euros, el 20% del PIB. La operación costará sangre sudor y lágrimas. El líder del laborismo irlandés, Eamon Gilmore, ha cifrado en 26.000 euros por ciudadano el coste de rescate.

-Reino Unido. Cincuenta días. Este el plazo para que el Gobierno de coalición sellado por el nuevo inquilino de Downing Street, David Cameron, y su socio Nick Clegg tienen para presentar a los ciudadanos británicos su plan de choque contra el déficit. Es la prioridad absoluta del binomio que va a dirigir la primera economía europea.

El plan ya tiene cifras. El primer objetivo será reducir el déficit público en 7.000 millones de euros este mismo año. Para empezar, el Gobierno se baja el salario un 5%.

A la espera del documento definitivo, se sabe que habrá grandes novedades fiscales. La prevista reducción del Impuesto de Sucesiones es, de momento, aplazada. Y también se elevará el mínimo exento de tributación del IRPF, una concesión de Cameron a Clegg a cambio de que los liberales se olviden durante la legislatura de su histórica reclamación de que Reino Unido se integre en la zona euro.

-Grecia. Suyo es, por méritos propios, el programa de ajuste más duro y que más hará sufrir a la ciudadanía. Un déficit del 13,6% con visos de ser revisado nuevamente al alza va a suponer un vuelco en los niveles de vida y las expectativas de los helenos. Para empezar, el salario de los funcionarios será congelado durante los tres próximos años. Y aquellos que ganan más de 3.000 euros al mes dejarán de cobrar las pagas extraordinarias.

Las medidas también tienen un impacto directo en los pensionistas, los actuales y los futuros. Los que ganan más de 2.500 euros no cobraran las pagas extra y aumenta la edad de jubilación. El resultado es que los nuevos pensionistas sufrirán una reducción del 18% en su retribución respecto a los niveles actuales. La otra gran medida, que de momento ningún otro país se ha atrevido a seguir, es la reducción de las corporaciones locales, desde 1.300 a 340.

-Alemania e Italia. La locomotora Europa prepara nuevas medidas de ahorro, de las que poco ha trascendido todavía. Lo que a estas alturas ha quedado claro es que la crisis ha dejado en el baúl de los recuerdos la promesa electoral de Merkel de rebajar impuestos.

El caso de Italia es, como en casi todos los ámbitos, singular. Señalado como uno de los países del Mediterráneo con más papeletas para situarse en el ojo del huracán, no ha dicho aún esta boca es mía.