Euskadi tuvo en 2013 una de las tasas de emprendimiento más baja en 10 años

Bilbao, 4 jul.- Euskadi registró en 2013 una de las tasas de actividad emprendedora más baja de los últimos diez años, al situarse este índice en un 3 por ciento, frente al 6 o casi 7 por ciento registrado en los años anteriores a la crisis económica.

Únicamente se constataron tasas más bajas en 2009 y 2010, con 2,75 por ciento y 2,5 por ciento, respectivamente.

La tasa de actividad emprendedora se calcula como el porcentaje de la población adulta (entre 18 y 64 años), que es propietaria o copropietaria fundadora de empresas en una fase inicial y que han persistido en el mercado por un período que comprende entre los 0 y los 42 meses.

Estos datos corresponden al informe denominado Global Entrepreneurship Monitor (GEM) del País Vasco referido a 2013, que se elabora anualmente en más de 70 países o regiones y que se ha presentado hoy en Bilbao.

Dicho informe mide la actividad emprendedora y se elabora desde hace diez años por un equipo de 20 investigadores de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), la Universidad de Deusto y Mondragon Unibertsitatea.

Según ha explicado el director del GEM del País Vasco, Iñaki Peña, resulta "preocupante" que únicamente un 3 por ciento de la población vasca se anime a emprender porque en la actual coyuntura económica "ya no funcionan las recetas que se han aplicado para mantener el bienestar".

"Se necesita capacidad de reinvención e innovación para transformar el tejido industrial y en este objetivo, los emprendedores son una fuerza motriz importante", ha remarcado Peña.

En relación con el resto de comunidades autónomas, la tasa de Euskadi se sitúa dos puntos por debajo de la media española (5 por ciento).

Respecto a otros países de similar nivel económico, está "claramente por debajo y en los últimos puestos del listado internacional", encabezado por Trinidad y Tobago (19,48 por ciento), Estados Unidos (12,73 por ciento) y Canadá (12,19 por ciento).

El informe destaca, sin embargo, la calidad del emprendimiento generado en Euskadi en referencia al empleo, las expectativas de crecimiento, el nivel tecnológico e innovador, al autonomía financiera y la apertura internacional.

Estas circunstancias "hacen albergar esperanzas sobre la estabilidad futura de las empresas nacientes", aunque todas ellas han disminuido en 2013.

El perfil del emprendedor responde a un varón de entre 35 y 40 años con estudios superiores y sin mucha experiencia como inversor informal.