Exconsejero CatalunyaCaixa carga contra mala gestión de la dirección anterior

  • El exconsejero delegado de CatalunyaCaixa Jaume Masana ha responsabilizado al anterior equipo directivo, y en especial a la mala gestión que hizo de los riesgos crediticios, de las multimillonarias pérdidas que acumula ahora la entidad y que dieron lugar a su nacionalización.

Barcelona, 8 jul.- El exconsejero delegado de CatalunyaCaixa Jaume Masana ha responsabilizado al anterior equipo directivo, y en especial a la mala gestión que hizo de los riesgos crediticios, de las multimillonarias pérdidas que acumula ahora la entidad y que dieron lugar a su nacionalización.

Masana ha sido el segundo directivo de banca, después del expresidente de CatalunyaCaixa Adolf Todó, en comparecer en la comisión parlamentaria de investigación sobre las posibles responsabilidades derivadas de la actuación y la gestión de las entidades financieras y la posible vulneración de los derechos de los consumidores.

En ella, Masana, que llegó junto a Todó a CatalunyaCaixa -anteriormente Caixa Catalunya- en el año 2008, ha explicado que cuando asumieron esta nueva responsabilidad se encontraron una entidad con importantes problemas fruto de una gestión anterior que "no fue correcta".

Ha explicado, en este sentido, que durante los años de bonanza económica, la entidad siguió una política basada en la concesión de crédito fácil y en el sector inmobiliario.

Por eso, cuando la crisis estalló, en el año 2007, las consecuencias sobre CatalunyaCaixa fueron de mayor magnitud y más negativas que en otras entidades.

"Si bien el aumento del paro afecta a todas las entidades, el impacto es más elevado en las entidades que han tenido una política de concesión del crédito más laxa y menos prudente", ha comentado Masana.

Según ha dicho, antes de 2008 no había en CatalunyaCaixa ningún tipo de control sobre la concesión de préstamos de riesgo y su diversificación, lo que explica que la entidad concediera, por ejemplo, un crédito de 700 millones de euros a una sola empresa o que muchas de las hipotecas aprobadas fueran por un importe superior al 80 % del valor de tasación.

Esta "mala" gestión de la política de riesgos, junto a la crisis, que ha conllevado un aumento "extraordinario e inesperado" de la tasa de paro y en consecuencia de la morosidad, así como la caída de la demanda inmobiliaria, han llevado a CatalunyaCaixa a su situación actual y a cerrar 2012 con unas pérdidas de cerca de 12.000 millones de euros, según Masana.

"Si la gestión no es adecuada en este aspecto, lo demás no cuenta nada", ha recalcado.

Masana ha incidido en que "prácticamente la totalidad" de los créditos que han acabado siendo morosos en CatalunyaCaixa provienen de operaciones aprobadas antes de 2008, incluso a personas con pocos ingresos.

"Es como una bomba de relojería porque en créditos ya concedidos no hay gestión posible, no hay vuelta atrás", ha manifestado Masana, que ha indicado que su gestión al frente de la entidad se centró, por tanto, en intentar "no hacer el problema más grande" y "evitar bombas futuras".

Coincidiendo con el inicio de esta comisión, varias decenas de afectados por las participaciones preferentes han protestado a las puertas del Parlamento catalán, donde han mostrado pancartas y han gritado consignas contra la "estafa" que, en su opinión, se ha cometido con la comercialización de estos productos financieros de alto riesgo.

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