Exlíderes políticos piden a los países con margen estímulos a la economía

  • Líderes políticos que ya no están en ejercicio, economistas y empresarios de prestigio internacional del Instituto Nicolas Berggruen pidieron hoy para resolver la crisis europea que los países que dispongan de márgenes los utilicen para estimular la actividad y evitar un mayor deterioro económico.

París, 27 oct.- Líderes políticos que ya no están en ejercicio, economistas y empresarios de prestigio internacional del Instituto Nicolas Berggruen pidieron hoy para resolver la crisis europea que los países que dispongan de márgenes los utilicen para estimular la actividad y evitar un mayor deterioro económico.

"Si todos continúan ahora con los ajustes, no hay margen para los (países) que tienen hojas de balance en mal estado", advirtieron los firmantes de esta declaración, dirigida a la cumbre del G20 y elaborada por consenso por los miembros del Instituto Berggruen, reunidos durante dos días en un seminario en París.

Entre los asistentes al seminario estuvieron los expresidentes de México, Ernesto Zedillo, los exjefes de Gobierno de España Felipe González, de Alemania, Gerhard Schröeder, del Reino Unido, Gordon Brown, el exdirector del Fondo Monetario Internacional y actual presidente de Bankia, Rodrigo Rato, o el actual director general de la Organización Mundial del Comercio, Pascal Lamy.

Todos ellos se felicitaron, en el texto que iban a entregar al jefe del Estado francés, Nicolas Sarkozy -que preside la cumbre del G20 de Cannes la semana próxima-, del acuerdo de anoche en la cumbre europea.

Pero puntualizaron que la crisis hay que resolverla poniendo en marcha "políticas creíbles" de largo plazo para reducir el déficit, sin amputar las perspectivas de crecimiento a corto plazo.

También insistieron en que aunque la Unión Europea esté buscando acreedores exteriores, incluidas economías emergentes, el Banco Central Europeo (BCE) debe actuar como mecanismo de último recurso para la financiación.

Los asistentes al seminario se pronunciaron en favor de que el G20 estudie la conveniencia de disponer de "un comité ejecutivo con un secretariado permanente" para dar continuidad a sus trabajos más allá de las cumbres.

Y propusieron que, igual que ocurre en el Consejo de Seguridad de la ONU, el comité ejecutivo integre miembros permanentes de todas las regiones, con otros temporales de carácter rotatorio.

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