Expropietario de Marsans culpa a Argentina, a IATA y a la banca de la quiebra

Madrid, 11 jun.- El expropietario de Marsans, Gerardo Díaz Ferrán, insistió hoy en que el grupo turístico español era solvente hasta que la Agencia Internacional de Transporte Aéreo (IATA) le retiró en 2010 la licencia para vender billetes, situación que se agravó con los incumplimientos del Gobierno argentino y la falta de crédito.

Durante su comparecencia en la vista de calificación del concurso de acreedores de Marsans, Díaz Ferrán señaló que tanto él como su socio se preocuparon por sacar adelante a la compañía y que les costó "sangre, sudor y lágrimas" lograr un crédito de 35 millones de euros, que en su opinión, era suficiente para reflotar el grupo.

Asimismo, indicó que Marsans tenía beneficios recurrentes todos los años, que era solvente y que tenía la liquidez suficiente para prestar dinero a otras compañías a un tipo de interés de mercado y con las garantías suficientes sin verse afectada.

Este compromiso, indicó, se vio interrumpido cuando el Gobierno argentino "engañó" a la aerolínea del grupo Air Comet al incumplir el acuerdo de pagar más de 400 millones de dólares por la expropiación de Aerolíneas Argentinas.

Díaz Ferrán subrayó, además, que la compañía se "cayó" cuando la IATA le cortó la venta de billetes aéreos "sin ningún motivo", una decisión que calificó de "verdadera sorpresa" al argumentar que nunca se le dejó de pagar, al igual que a los trabajadores cuyos salarios son "sagrados".

Los problemas empresariales de Díaz Ferrán y su socio Gonzalo Pascual comenzaron con la expropiación en 2008 de Aerolíneas Argentinas, a los que se sumó la inasumible deuda de Air Comet, que ponía en peligro al resto del grupo en un momento de restricción crediticia.

Air Comet suspendió sus operaciones el 21 de diciembre de 2009 por orden de un juez británico, y solicitó el concurso voluntario de acreedores el 23 de marzo de 2010.

Miles de viajeros entre España y Latinoamérica, muchos de ellos inmigrantes que volaban a sus países de origen para pasar las Navidades con sus familias, resultaron afectados por el cese de actividades de Air Comet, que perdió la licencia de vuelo.

La endeudada aerolínea, fundada en 1996 por el grupo turístico español, volaba regularmente a numerosos destinos latinoamericanos como Buenos Aires, Lima, Quito, Bogotá, La Habana y Cancún (México).

Marsans recibió otro duro revés en abril de 2010, cuando la IATA le retiró su licencia para vender billetes aéreos por el impago de una deuda.