Los peores temores se han confirmado y Facebook sigue cosechando pérdidas en su tercer día como empresa cotizada. Y eso que el mercado neoyorkino vive un día alcista, impulsado por el buen dato de venta de viviendas de abril, superior al esperado.
Este impulso ha permitido a Facebook recortar sus pérdidas. Pero fue todo un espejismo. Tras situarse en caídas del entorno del 3%, la compañía de Mark Zuckerberg ha cerrado su tercera jornada en el parqué con una pérdida del 8,55% en su valor, que sitúan el precio de sus títulos en 31,12 dólares, cada vez más lejanos de los 38 dólares en los que debutó el viernes.
Y eso que ayer la compañía ya vivió una dura sesión, que le llevó a cerrar con una caída del 10,99%, en 34,03 dólares por títulos. Pero ni siquiera el cierre de la jornada frenó la sangría, ya que en el negociado posterior, conocido como after hour, sus acciones siguieron recortando posiciones.
Estas cifras confirman ya no sólo el decepcionante estreno de la compañía, que en su puesta de largo terminó cerrando plana, sino que están dando la razón a aquellos que advirtieron de que el precio de colocación de la compañía era demasiado alto. Y la prueba es que, a estos niveles, la empresa está cotizando un 17,6% por debajo de su precio de colocación.
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