Berlín, 5 oct.- La Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES) instó hoy a poner en marcha con urgencia la unión bancaria con un fondo de garantías europeo y un supervisor único para todas las entidades como único modo de atajar la crisis de la eurozona.
En el congreso de los centros de estudios vinculados al Partido Popular Europeo (PPE), celebrado entre ayer y hoy en Berlín, la FAES presentó "Al rescate del euro", una hoja de ruta que propone los pasos necesarios para estabilizar la Unión Monetaria y Económica (UME).
"No es posible avanzar en la solución de la actual crisis económica sin avanzar en la construcción de un área monetaria óptima", razonó en la presentación el economista Fernando Fernández, autor del informe.
A su juicio, como detalla el documento, la unión bancaria es el primer paso ineludible, seguido por una "unión fiscal limitada", lo que conllevará una mayor integración política, que legitime el nuevo marco.
La Comisión Europea (CE) lanzó hace meses su propuesta de unión bancaria, que arrancaría con la introducción del supervisor único en enero de 2013, pero que ha encontrado cierta resistencia en Berlín, que aboga por ralentizar el proceso para asegurar la calidad.
La unión bancaria propuesta por la FAES es, en palabras de Fernández, "un instrumento obligatorio para llevar la unión bancaria" hasta el grado de integración que ahora busca la eurozona.
Agregó que esto implica implementar "tan pronto como sea posible" un fondo europeo de garantías -"algo controvertido en Alemania", reconoció el economista-, que cubra a todos los bancos, que cuente con fondos prefinanciados por estas entidades y que esté separado del Banco Central Europeo (BCE) y de la Autoridad Bancaria Europea (EBA).
Fernández reconoció que la unión bancaria conlleva una "cierta mutualización de la deuda", algo de lo que recelan los países del norte de Europa, y que lleva inevitablemente a "transferencias fiscales", a las que se opone, sobre todo, Alemania.
El autor del informe indicó entonces que se debe poner en marcha de forma paralela un supervisor único que controle a todos los bancos, independientemente de su tamaño, frente a la pretensión de Berlín de que sólo analice las cuentas de las entidades sistémicas.
Por último, apuntó Fernández, la unión bancaria precisará la introducción de una "autoridad resolutiva común", diferenciada del BCE, con "poderes discrecionales legalmente respaldados", que se encargue de ejecutar decisiones como liquidaciones.
Luego deberá llevarse a cabo una "unión fiscal limitada", a través de una "autoridad supranacional" que tan sólo debería fijar "el déficit, la deuda y el gasto público", ya que más no es necesario para que funcione de manera correcta la UME.
Esta transformación de la eurozona implicará una nueva "legitimación" democrática del sistema, aunque Fernández prefirió no ahondar en este punto por no ser su área.
El economista de FAES negó que de esta crisis -que consideró "de confianza", porque la de la deuda ya se ha superado- se pueda salir con inyecciones de liquidez del BCE, exclusivamente mediante crecimiento económico (esto es, ignorando el déficit) o con ingeniería financiera creativa.
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