Farmaindustria defiende el principio de no intercambiabilidad de medicamentos biológicos y biosimilares


El presidente de Farmaindustria, Antoni Esteve, defendió este viernes el principio de no intercambiabilidad de medicamentos biológicos y biosimilares, y señaló que “solo la deliberación individualizada puede aconsejar cambiar un tratamiento que funciona bien en un determinado paciente”.
En el primer Foro sobre Medicamentos Biológicos organizado por Farmaindustria, Esteve insistió en que la industria farmacéutica innovadora comparte el objetivo de las autoridades sanitarias de conseguir ahorros que devengan de la pérdida de la exclusividad de los productos biológicos.
Además, hizo hincapié en que éstos se consigan atendiendo a los principios básicos de no sustitución y desde el respeto a la máxima competencia, una vez superada la protección de las patentes, evitando cualquier discriminación de los productos originales.
El presidente de Farmaindustria, que estuvo acompañado en la inauguración del foro por la secretaria general de Ciencia, Tecnología e Innovación, María Luisa Poncela, aseguró que “la industria biofarmecéutica innovadora seguirá evolucionando para satisfacer la creciente demanda de estos nuevos productos”.
A este respecto, durante la última década, estos medicamentos han supuesto un tercio de las aprobaciones de nuevos fármacos, a pesar de los costes crecientes asociados a su desarrollo. Por esta razón, Esteve puso de manifiesto la importancia de propiciar un marco de mayor certidumbre regulatoria, para así fomentar su investigación.
Los biológicos son estructuralmente diferentes a los fármacos tradicionales de síntesis química y permiten, en muchos casos, desarrollar un abordaje más preciso y eficaz de la enfermedad. “No solo suponen una expresión de progreso contra ciertos tipos de patologías, sino que son la esperanza para abordar otras muchas enfermedades”, destacó.
MERCADO EN AUGE
Actualmente, cerca de un millar de medicamentos y vacunas de origen biológico se encuentran en proceso de investigación y desarrollo, y se estima que en 2016 los medicamentos biológicos se conviertan en los de mayores ventas y que su mercado global alcance los 18.000 millones de dólares en 2017.
Esteve subrayó que la irrupción de estos fármacos está suponiendo una auténtica revolución terapéutica y económica, pero también un importante reto tanto para las autoridades sanitarias como para la propia industria innovadora en materia de regulación y de política farmacéutica.
En esta línea, insistió en que es necesario reducir la incertidumbre que rodea el ámbito regulatorio y las políticas de reembolso para evitar la retracción de inversiones, reforzándose las políticas de propiedad industrial.
HEPATITIS C
“Entre todos hemos de ser capaces de diseñar un camino claro y transparente para determinar el futuro de los medicamentos biológicos en España, algo en el que tanto la industria, como los pacientes y la sociedad en general nos jugamos mucho”, advirtió.
El presidente de Farmaindustria también hizo referencia a la experiencia de España en la creación de una Plan Estratégico para el abordaje de la Hepatitis C y defendió que se deben trabajar en modelos de financiación para que los precios de los medicamentos sean compatibles con la sostenibilidad del sistema sanitario español. “Es un tema que nos compete a todos”.
A este respecto, Esteve recordó que existen modelos alternativos de financiación de los nuevos fármacos, aplicados en casos como los de la Hepatitis C, como el riesgo compartido, el techo de gasto y el pago atrasado y destacó que el sistema sanitario tiene “un buen nivel”, y se debe proteger para “si es posible, superarlo”.

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