Madrid.- La agencia de calificación Fitch afirmó hoy que la nueva oferta de Telefónica para comprar Vivo, la principal operadora de telefonía móvil de Brasil, no causará "ningún impacto" en la valoración de la deuda del grupo español ni en la de su subsidiaria europea O2.
Para fundamentar su observación, Fitch señaló que tanto Telefónica como O2 poseen perspectivas estables ("A") en su deuda de largo plazo y una calidad crediticia "buena" con capacidad de pago "satisfactoria" ("F2") en la de corto plazo.
Telefónica aumentó ayer su oferta a Portugal Telecom (PT) de 5.700 millones de euros a 6.500 millones para hacerse con el 50% de Brasilcel (empresa mediante la cual PT y Telefónica controlan el 60% de Vivo) con el fin de integrar esta operadora con Telesp, de telefonía fija, y así comenzar a dar servicios convergentes.
A la espera de la valoración de la junta general de accionistas que ha convocado PT, Fitch considera que la oferta revisada de Telefónica está "dentro de los parámetros" de las recomendaciones que la agencia ya hizo a la operadora después de que ésta presentó la propuesta inicial.
Así, según el director del equipo europeo de telecomunicaciones y tecnología de Fitch, Stuart Reid, aunque crecerá la deuda neta de Telefónica, "el aumento del apalancamiento no presionará las posiciones de la compañía, dada la lógica industrial de tal posible acuerdo".
En cuanto a la valoración que tendrá esta operación para el perfil crediticio de Portugal Telecom, Fitch afirmó que esperará a la decisión de los accionistas antes de considerar el impacto de estos acontecimientos sobre la calificación de la empresa lusa.
Fitch cree que Telefónica cuenta con la flexibilidad para asumir acuerdos de considerable tamaño sin ejercer presión en su calificación.
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