Gobierno argentino pide unidad mientras oposición rechaza pago local deuda

  • El Gobierno argentino pidió hoy "unidad" para enfrentar el conflicto de la deuda, mientras el grueso de la oposición rechazó el pago local a los tenedores de bonos reestructurados, los sindicatos amenazaron con un paro general y el peso se depreciaba frente al dólar.

Buenos Aires, 21 ago.- El Gobierno argentino pidió hoy "unidad" para enfrentar el conflicto de la deuda, mientras el grueso de la oposición rechazó el pago local a los tenedores de bonos reestructurados, los sindicatos amenazaron con un paro general y el peso se depreciaba frente al dólar.

"Argentina necesita la unidad nacional" frente a los "buitres de afuera y buitres de adentro", destacó hoy el jefe de Gabinete del Ejecutivo, Jorge Capitanich, durante su rueda de prensa diaria.

El jefe de ministros criticó a los políticos de la oposición y a los dirigentes sindicales que, según él, "actúan en consonancia con los fondos buitre", en un momento en el que Argentina lucha para garantizar su "soberanía" debido al conflicto de la deuda.

Capitanich hizo su llamamiento poco antes que el magistrado Thomas Griesa convocase una reunión de urgencia en Nueva York, la primera después de que el Gobierno de Cristina Fernández anunciara su plan para pagar en Argentina los bonos reestructurados.

El funcionario rechazó la postura de los partidos opositores que han anticipado que votarán en contra del llamado proyecto de Ley de Pago Soberano Local de la Deuda Externa en el Congreso, de mayoría oficialista.

Para Sergio Massa, líder del Frente Renovador y exjefe de Gabinete de Cristina Fernández, el conflicto "tiene solución" pero el Gobierno planteó "un camino peligroso y equivocado"

Massa, uno de los favoritos en la carrera para las elecciones presidenciales de 2015 según las encuestas, consideró hoy que es necesario el diálogo para encontrar una salida consensuada a un problema que, a su juicio, es resultado de "tres pecados capitales": "avaricia de los fondos buitre, soberbia de quienes subestimaron el problema e ira del juez".

Elisá Carrió, de Coalición Cívica, opinó que el problema es "político y no sólo económico" y adelantó su decisión de abstenerse o votar en contra del proyecto gubernamental durante el debate parlamentario.

Tampoco apoya la iniciativa la conservadora Propuesta Republicana (Pro), liderada por el alcalde de Buenos Aires, Mauricio Macri, quien anunció que su formación no va "a aplaudir un default (cese de pagos)".

En este contexto, los dirigentes sindicales opositores de la poderosa Confederación General del Trabajo amenazan con un paro general el próximo día 28 en reclamo de rebajas en el impuesto sobre las ganancias.

Mientras aumenta la tormenta política, se acentúa la depreciación del peso argentino frente al dólar, que hoy se situó en 8,35 pesos por dólar en el mercado oficial y llegó hasta los 13,85 en las llamadas "cuevas" del mercado negro de Buenos Aires.

Los analistas, que no han ocultado su escepticismo sobre los resultados de la iniciativa del Ejecutivo de Cristina Fernández, esperan la conclusión de la reunión a la que ha convocado hoy el juez neoyorquino Thomas Griesa, a cargo de la demanda de los fondos especulativos contra Argentina.

Griesa, que falló a favor de fondos que reclaman el pago íntegro de su deuda y mantiene bloqueados los fondos depositados por Argentina en el Bank of New York-Mellon para pagar a los bonistas de deuda reestructurada, amenazó en su última reunión al Gobierno de Fernández con declararle en desacato.

La nueva propuesta del Ejecutivo argentino abre la posibilidad para que los acreedores que aceptaron, con importantes quitas, los canjes de 2005 y 2010 cobren lo que les corresponde a través del Banco de la Nación Argentina o presenten un agente fiduciario alternativo.

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