Gobierno defiende que el modelo de rescate del BES es mejor que nacionalizar

  • El Gobierno portugués defendió hoy que el modelo de rescate del Banco Espírito Santo (BES) es mejor para las contribuyentes que una nacionalización y reiteró que con esta fórmula los mayores riesgos son asumidos por el sistema bancario.

Lisboa, 14 ago.- El Gobierno portugués defendió hoy que el modelo de rescate del Banco Espírito Santo (BES) es mejor para las contribuyentes que una nacionalización y reiteró que con esta fórmula los mayores riesgos son asumidos por el sistema bancario.

El ministro de la Presidencia, Luis Marques Guedes, sostuvo que la intervención del Banco de Portugal fue la solución "más correcta, más adecuada, dentro de una situación grave".

El portavoz gubernamental descartó que la quiebra del banco fuera una salida posible a la crisis de la entidad y consideró que la nacionalización supondría una experiencia "muy negativa" para los contribuyentes.

"Lo que acarrea riesgos para los contribuyentes es la nacionalización (del banco)", dijo en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

Como ejemplo, puso la nacionalización del Banco Portugués de Negocios (BPN), cuyas pérdidas fueron asumidas por el Estado tras ser intervenido en 2008 por riesgo de quiebra y vendido en 2012.

Según el ministro, el nuevo modelo transfiere el préstamo público a un fondo de resolución, cuya responsabilidad "recae no sobre los contribuyentes, sino sobre la totalidad del sistema bancario".

Marques Guedes admitió que si se utilizan fondos públicos, "hay siempre un riesgo potencial", pero pidió no disparar alarmas innecesarias.

El BES fue intervenido el pasado 3 de agosto después de haber presentado pérdidas de 3.600 millones de euros y tras semanas de turbulencias en la Bolsa de Lisboa.

La operación comportó la creación de una entidad "mala" a la que se atribuyeron los activos tóxicos y de otra "buena", llamada Novo Banco, que gestiona los fiables.

Para recapitalizar el Novo Banco, el Estado luso recurrirá a 4.400 de fondos públicos -procedentes del rescate de la troika- y otros 500 millones de euros deberán ser aportados por la banca portuguesa.

Mostrar comentarios