Gobierno e indígenas decretan receso al no lograr acuerdo en hidroeléctricas

  • El Gobierno panameño y líderes de la etnia ngäbe buglé acordaron hoy un receso hasta mañana al no haber acuerdo sobre la regulación de la explotación de los recursos hídricos en tierras indígenas y adyacentes, por lo que nativos descontentos cerraron parcialmente la Vía Interamericana.

Panamá, 27 feb.- El Gobierno panameño y líderes de la etnia ngäbe buglé acordaron hoy un receso hasta mañana al no haber acuerdo sobre la regulación de la explotación de los recursos hídricos en tierras indígenas y adyacentes, por lo que nativos descontentos cerraron parcialmente la Vía Interamericana.

El presidente de la Conferencia Episcopal de Panamá y mediador en el diálogo, el obispo José Luis Lacunza, decretó el receso en la negociación, que tiene lugar en el parlamento panameño y que había sido retomada hoy tras una pausa de diez días.

Los representantes del Ejecutivo del presidente Ricardo Martinelli y de los indígenas, encabezados por la cacica Silvia Carrera, se sentaron poco después del mediodía en la mesa de diálogo.

La Coordinadora por la Defensa de los Recursos Minerales y Derechos del Pueblo Ngäbe Buglé y Campesino pidió el receso con la idea de que mañana se dirima en la mesa su exigencia de cancelar el proyecto hidroeléctrico de Barro Blanco sobre el Río Tabasará, que nace en la comarca, dijeron sus representantes en el diálogo.

"Hoy el pueblo (Ngäbe Buglé) está a la expectativa de lo que va a suceder (...) el pueblo Ngäbe pide la cancelación de Barro Blanco", afirmó una líder indígena identificada como Nicolasa.

Momentos antes de que se pidiera el receso, los representantes de la Generadora del Istmo, S.A. (Genisa), dueña de la concesión del proyecto de Barro Blanco, esperaban su turno para dar una explicación del mismo.

Una vez se acordó el receso, en la Interamericana los nativos realizaron cierres parciales para presionar que se agilicen las negociaciones y se lleguen a acuerdos y rodearon la Asamblea Nacional, por lo que Lacunza increpó a los líderes indígenas que estaban "fuera de lugar" esas acciones en una negociación.

El bloqueo se produjo en el cruce de San Félix y Las Lajas en la provincia de Chiriquí, más de 300 kilómetros al oeste de la capital, en tanto que en otro punto cercano, Viguí, en la provincia central de Veraguas, también fue obstruido uno de sus paños.

En las afueras del parlamento grupos de indígenas se mantienen en vigilia y algunos de ellos cerraron por un momento una calle contigua y quemaron recipientes de basura.

Alberto Montezuma, uno de los dirigentes indígenas, salió de la Asamblea Nacional a explicarles a los manifestantes que no era conveniente tomar esas acciones en medio de la negociación, mientras la cacica Silvia Carrera les ordenó bajar de la cerca perimetral del parlamento y permitir la salida de los funcionarios.

Las negociaciones entre las partes comenzaron el pasado día 7, luego de casi una semana de bloqueo indígena a un sector de la vía Interamericana que dejó atrapados a miles de personas y fue despejado tras violentos choques con la policía que dejaron oficialmente dos manifestantes muertos y cientos de heridos, incluidos agentes del orden, y de detenidos.

En la mesa de negociaciones, los indígenas ya obtuvieron el compromiso del Gobierno de prohibir por ley la explotación minera en la comarca y áreas adyacentes.

En cuanto a las hidroeléctricas, el Ejecutivo sostiene la propuesta de que cualquier solicitud de desarrollo hídrico en los territorios indígenas y áreas adyacentes sea consultado y aprobado previamente por las autoridades tradicionales.

Los indígenas reiteraron que quieren que el gobierno cancele la concesión de Barro Blanco.

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