París, 12 jun.- Los sindicatos franceses CGT y Sud Rail, dos de las cuatro agrupaciones que desde el martes mantienen una huelga de trenes en el país, llamaron hoy a los trabajadores ferroviarios a "continuar y ampliar" la protesta tras no haber llegado a un acuerdo con el Gobierno.
Al término de una reunión esta mañana en la que esas agrupaciones abandonaron la mesa de negociación y ampliaron al viernes el paro, el secretario de Estado de Transporte, Frédéric Cuvillier, dijo que el Gobierno está abierto al diálogo, pero señaló que no paralizará la reforma del sector.
Horas después de alargar 24 horas la huelga, dos de los sindicatos convocantes ofrecieron su valoración sobre la negociación con el Ejecutivo sobre el plan gubernamental para fusionar la Sociedad Nacional de Ferrocarriles (SNCF) y la empresa Red Ferroviaria de Francia (RFF).
"El proyecto de ley sigue siendo robustamente nefasto para el servicio público de la SCNF y para los ferroviarios", dijeron esos sindicatos, que llamaron a "continuar y ampliar" un paro que el primer día siguió el 22,64 % de la plantilla, cinco puntos menos que el 27,84 % de la víspera.
El Gobierno busca con esa fusión estabilizar la deuda del sector ferroviario, estimada en 44.000 millones de euros, y preparar su apertura total a la competencia, pero los sindicatos creen que no ofrece perspectivas sobre la financiación de la renovación y el desarrollo de la red.
"La pelota está en el tejado del Gobierno", añadió un portavoz de la sección ferroviaria de la CGT, aunque dejó abierta "la puerta al diálogo" con el Ejecutivo, mientras que Sud Rail dijo estar dispuesto a "volver a la mesa de negociaciones" si el Gobinero "retrasa el examen del proyecto" de ley.
La reforma será examinada el próximo 17 de junio en la Asamblea Nacional, y según Cuvillier, está apoyada por un 80 por ciento de la población, lo que, en su opinión, exige a los actores implicados compromiso de cara a su puesta en marcha y un diálogo franco.
El secretario de Estado pidió confianza en la capacidad del Ejecutivo para preparar la modernización del sector, y destacó que la propia SNCF debe convocar unos Estados Generales sobre su situación, tras constatar que algunas de las exigencias de los sindicatos, a su juicio, son de carácter interno.
Cuvillier aseguró que se reunirá "tantas veces como sea necesario" con los sindicatos, y confió en que el debate sobre la reforma se aproveche para mejorar las condiciones laborales de los trabajadores del sector.
La compañía ferroviaria, por su parte, ha informado de que mañana, 13 de junio, el tráfico mejorará "sensiblemente" en las líneas de alta velocidad, interregionales e internacionales en relación a los días precedentes.
Recordó, además, que los sindicatos CGT y SUD-Rail celebrarán asambleas mañana y que, en caso de decidir acabar con la huelga, el tráfico "mejorará tras el medio día".
Por su parte, el presidente de Francia, François Hollande, se pronunció por primera vez sobre el conflicto laboral a lo largo de la jornada de hoy para señalar que la reforma ferroviaria busca "que haya menos problemas entre los que mantienen la red y entre los que hacen funcionar los trenes".
Hollande abogó por el "diálogo" de forma que los trabajadores de la SCNF estén "tranquilos sobre su futuro al mismo tiempo que los pasajeros pueden circular".
"Creo que no estamos lejos, espero, de un acuerdo", añadió el jefe del Estado francés.
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