Gobierno griego obliga a trabajar a marineros, que le acusan de autoritario

  • El Gobierno del conservador Andonis Samarás obligó hoy a los marineros griegos a volver al trabajo tras casi una semana de huelga en reclamación de pagos atrasados y un nuevo convenio colectivo, lo que le ha valido acusaciones de autoritarismo por parte de la oposición y los sindicatos.

Atenas, 6 feb.- El Gobierno del conservador Andonis Samarás obligó hoy a los marineros griegos a volver al trabajo tras casi una semana de huelga en reclamación de pagos atrasados y un nuevo convenio colectivo, lo que le ha valido acusaciones de autoritarismo por parte de la oposición y los sindicatos.

A las seis de la mañana (04.00 GMT) los primeros buques estaban listos en El Pireo, el mayor puerto griego, para ser cargados y zarpar rumbo a las numerosas islas que conforman los archipiélagos griegos y que corrían peligro de desabastecimiento, como argumentó el Gobierno a la hora de imponer el decreto de movilización forzosa.

Sin embargo, el proceso de carga empezó con extrema lentitud, habida cuenta de que sólo algunos muelles del gigantesco puerto de El Pireo estaban preparados para retomar el trabajo, y solamente a medida que pasaba el día empezó a recuperar la normalidad.

Varios miles de marineros y otros trabajadores emprendieron una marcha hasta las cercanías del Ministerio de Marina Mercante, protesta que estuvo custodiada por centenares de policías y que transcurrió en calma.

En la manifestación participaron también los dirigentes de los principales sindicatos, el del sector privado GSEE, y el del público ADEDY, que habían llamado espontáneamente a una huelga de veinticuatro horas en solidaridad con los marineros.

También los sindicatos sectoriales de autobuses, trolebuses y trenes de cercanías de la región que engloba a Atenas y sus alrededores habían declarado un paro solidario de media jornada.

Los marineros iniciaron la huelga el pasado jueves 31 de enero en protesta por las condiciones del sector y las reformas que planea introducir el Gobierno.

Los trabajadores del sector marítimo exigen las pagas atrasadas de las compañías armadoras -en la mayoría de los casos alcanzan hasta los seis meses-, la negociación de un nuevo convenio colectivo ante el vencimiento del actual y el fin del empleo de inmigrantes sin documentación y sin asegurar.

"La movilización forzosa no se decretó porque los marineros se oponían al proyecto de ley sobre la reforma de la marina mercante, sino porque las islas se habían quedado sin transporte y sin abastecimiento", dijo el representante parlamentario de Nueva Democracia Makis Voridis al defender la decisión gubernamental

Voridis hizo estas declaraciones en un encendido debate parlamentario que se celebró con motivo de la huelga, y en el que representantes de la oposición acusaron al Gobierno de aplicar métodos autoritarios.

"Lo único que le falta (al Gobierno) es aplicar la movilización forzosa a los diputados que no estamos de acuerdo con su política", denunció Manolis Glezos, veterano diputado del principal partido de la oposición, el izquierdista Syriza, y una de las figuras míticas de la resistencia griega contra los nazis.

Ésta es la segunda vez en lo que va de año que el Gobierno de Samarás declara la movilización forzosa -en enero lo hizo para romper una huelga de metro que se prolongaba durante nueve días-, una prerrogativa que desde 1974 sólo se había aplicado en ocho ocasiones, y cuyo incumplimiento conlleva penas de hasta tres meses de cárcel.

La Federación Panhelénica de Marineros (PNO) pidió al Gobierno el levantamiento inmediato de la orden, y en declaraciones a Efe su secretario general, Yannis Jalás aseguró que el sindicato ya "había acordado finalizar la huelga esta tarde".

"De todos modos hemos conseguido una victoria moral. La prueba es los miles de trabajadores que participaron en nuestra manifestación de hoy, así como el apoyo de los grandes sindicatos como el GSEE y el Adedy", aseguró.

Jalás explicó que el ministro de la Marina Mercante, Costís Musurulis, "ha prometido que en los próximos diez días los marineros recibirán un primer tramo de los salarios atrasados".

En declaraciones a la cadena de televisión ANT, Musurulis afirmó esta mañana seguir dispuesto a negociar. "Mi puerta sigue abierta", dijo.

En otra entrevista, al canal Mega, el ministro afirmó que "los efectos de la recesión no se combaten con gritos y eslóganes".

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