Gobierno mexicano propone nuevo marco legal y fiscal para transformar a Pemex

  • El Gobierno mexicano propuso hoy una serie de leyes para reglamentar la reciente reforma energética, que entre otros objetivos busca dar mayor autonomía a la petrolera Pemex con el fin de que se prepare para el futuro escenario de competencia.

México, 30 abr.- El Gobierno mexicano propuso hoy una serie de leyes para reglamentar la reciente reforma energética, que entre otros objetivos busca dar mayor autonomía a la petrolera Pemex con el fin de que se prepare para el futuro escenario de competencia.

El paquete legal presentado hoy al Parlamento para su debate desarrolla la reforma más importante del sector energético en siete décadas, que terminará con el monopolio en la explotación de hidrocarburos que mantiene ahora Petróleos Mexicanos (Pemex).

Pero no sólo tendrá un impacto en esa compañía estatal, sino en las finanzas públicas de México, porque Pemex aporta más de la tercera parte de los ingresos del Estado, mediante un rígido control de su presupuesto a cargo de la Secretaría de Hacienda.

"Ha llegado la hora de que la Secretaría de Hacienda saque las manos de la administración de Pemex", afirmó el titular de esa cartera, Luis Videgaray, al exponer detalles de la iniciativa junto al secretario (ministro) de Energía, Pedro Joaquín Coldwell.

Lo que anunciaron hoy Videgaray y Coldwell tendrá que ser debatido en las próximas semanas por el Parlamento. El Gobierno de Enrique Peña Nieto presentó el paquete legal el último día del período ordinario de sesiones legislativas.

Si no presentaba la iniciativa hoy en el Parlamento, lo que permite analizar el paquete legal en sesiones extraordinarias legislativas durante las próximas semanas, habría tenido que esperar a que el Congreso estudiara el paquete legal en el siguiente período ordinario de sesiones, que comienza el 1 de septiembre.

Videgaray, al precisar algunos detalles de la iniciativa, dijo que se busca reducir la carga impositiva total a la que está sujeta Pemex, que actualmente es del 79 % y que se busca llevar a menos del 65 % de promedio, en una "transición ordenada y responsable".

El régimen fiscal al que está sometido ahora Pemex, calificado por Videgaray como "fundamentalmente rígido y prácticamente mecánico", extrae "una gran cantidad de recursos" de la compañía sin reflexionar sobre el "mejor uso social" de sus beneficios.

"Es un régimen francamente anticuado, con excesivas restricciones", afirmó. "Esto tiene que cambiar, y tiene que cambiar de manera radical", insistió el titular de Hacienda.

Ya cuando se aprobó la reforma energética, en diciembre pasado, se definió que Pemex se convertiría en una empresa productiva pública para competir adecuadamente con otras compañías privadas que puedan acceder a explotar los recursos energéticos de México.

Ahora sólo se encarga de proyectos de alta rentabilidad que generen utilidades a corto y medio plazo con el fin de nutrir las finanzas públicas, en detrimento de la inversión que necesita una petrolera como Pemex para asegurar su futuro.

Videgaray dijo que ahora se pretende que Pemex pueda reinvertir parte de sus beneficios, a la vez que seguir cumpliendo con sus obligaciones con el fisco vía dividendos. "Vamos a tener un Pemex más fuerte y más sólido, en beneficio de la nación", insistió.

El dividendo que pagará Pemex a los dueños de la empresa, en este caso el Estado mexicano, se determinará "mediante una discusión explícita" en el consejo de administración de la compañía y en el Parlamento, para dar un mejor uso a las utilidades petroleras.

"Es una discusión que en México nunca hemos tenido", añadió.

De acuerdo con la propuesta legal, las autoridades decidieron aplicar un plazo de diez años para desarrollar ese período gradual de adaptación de Pemex al nuevo régimen fiscal, y que el Estado mismo también se prepare para el nuevo marco.

Al detallar algunos aspectos del paquete legal, integrado por ocho nuevas leyes y modificaciones a otras trece, Videgaray explicó en líneas generales las cargas fiscales que afectarán a las empresas privadas que deseen explotar los recursos energéticos de México.

Estarán sujetas a un "pago mínimo garantizado" con independencia del desarrollo del proceso; también al pago definido en la licitación del contrato, según el campo que se explote, y además estarán sujetas al impuesto sobre la renta.

En la misma rueda de prensa, el titular de Energía recordó que, como ya estaba aprobado en la reforma constitucional, las empresas privadas podrán adjudicarse contratos de utilidades, contratos de producción compartida y licencias.

Todos estos contratos serán adjudicados por licitación pública, y será elegido "el participante que ofrezca las mejores condiciones económicas al Estado mexicano", insistió Coldwell, que garantizó también la necesaria transparencia del proceso.

Aunque en menor medida, la reforma también afecta a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que al igual que Pemex tendrá que competir con nuevos esquemas de competencia en el sector.

"Pemex y CFE dejarán de ser organismos públicos descentralizados, para sufrir la mayor transformación de su historia", afirmó Coldwell.

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