Gobierno y oposición muestran sus posturas encontradas ante proyecto minero

  • El Gobierno uruguayo y la oposición encabezada por el Partido Nacional presentaron hoy en el Parlamento sus posturas encontradas ante el millonario proyecto minero Aratirí, que pretende instalar una mina de hierro a cielo abierto en el interior del país.

Montevideo, 14 jul.- El Gobierno uruguayo y la oposición encabezada por el Partido Nacional presentaron hoy en el Parlamento sus posturas encontradas ante el millonario proyecto minero Aratirí, que pretende instalar una mina de hierro a cielo abierto en el interior del país.

Tres ministros del Gobierno del presidente José Mujica, a favor del proyecto, acudieron al hemiciclo a petición de la oposición para responder por los planes de Aratirí, propiedad del grupo anglo indio Zamin, en un debate que comenzó a las 11 hora local y que fue suspendido momentáneamente tras ocho horas.

Ante los legisladores acudieron los ministros de Industria Energía y Minería, Roberto Kreimerman, de Vivienda y Medio Ambiente, Graciela Muslera, y de Turismo y Deporte, Héctor Lescano.

Está previsto que los diputados retomen la interpelación pasadas las 21 hora local (00.00 GMT) y que la misma se prolongue hasta entrada la madrugada.

La idea de la minera es explorar y explotar a cielo abierto llegado el caso, en una remota región del interior del Uruguay dedicada exclusivamente a la ganadería en la actualidad, un yacimiento de mineral de hierro que sería trasladado a la costa por una tubería para ser exportado a China.

De momento, sólo han sido autorizadas las exploraciones, que para Zamin han sido satisfactorias, por lo que la empresa estaría dispuesta a invertir 3.000 millones de dólares con el objetivo de exportar 18.000 millones de toneladas de mineral a China cada año.

El diputado nacionalista Gustavo Amarilla fue quien se encargó de interrogar a los ministros sobre el proyecto, que se encuentra tan solo en fase de exploración y al que le falta mucho para contar con la autorización, y sobre las consecuencias negativas que una explotación de ese tamaño tendrá para el país.

El legislador criticó duramente el impacto social que la mina tendrá en la zona, cuyos pobladores se han polarizado a favor y en contra del proyecto desde que comenzaron las exploraciones, así como el impacto ambiental que las operaciones causarán en el entorno.

Asimismo, Amarilla cuestionó la reciente reforma del código minero de Uruguay, impulsada por el Gobierno, y acusó al Ejecutivo de hacer esa norma al dictado de los intereses de Aratirí.

Los ministros descartaron todas las acusaciones e insistieron en que el proyecto aún no ha sido aprobado, pese a mostrarse muy favorables a una iniciativa "productiva" que dará "valor agregado" a la producción uruguaya.

La ministra Muslera sí reconoció que la minería a cielo abierto provoca cambios irreparables en el paisaje, una de las acusaciones más repetidas contra la minera, si bien consideró que "es posible cerrar una mina en forma correcta y científica".

Además, también señaló que la empresa generará más de 3.150 empleos directos durante su construcción y a 1.450 trabajadores durante su producción, muchos más empleos y de mejor calidad que los que ahora hay en la región.

Por su parte, el ministro Kreimerman consideró que la reforma del código minero no se modificó por Aratirí, sino "para ajustar al país a las demandas mundiales", lo que además significa incrementar "las exigencias" tanto en beneficios para el Estado como para "la transparencia" en los actores involucrados.

Esta interpelación a los ministros fue calificada hoy por el presidente Mujica como un intento de la oposición de poner "palos en la rueda" y criticó a los opositores por no haber querido debatir en su momento cuando se anunció el proyecto en 2007.

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