Grecia anuncia más ajustes: pasará a la reserva a 30.000 funcionarios

Grecia acaba de anunciar nuevas medidas de austeridad, en las que tocará los salarios de los funcionarios, las pensiones, el impuesto sobre la vivienda y la base imponible de los trabajadores.

Según publica la agencia Reuters, estos recortes se incluyen dentro de un paquete de austeridad que pretende recortar gastos y que se enmarca dentro de su plan de rescate. Una condición sine qua non para seguir recibiendo ayudas económicas de manos de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional y evitar, así, que el país suspenda pagos.

De momento, éstas son las cuatro medidas que va a poner en marcha el Gobierno heleno:

1. Tijeretazo a los funcionarios. El Gobierno de Papandreu ha anunciado que mandará a 30.000 empleados públicos a la reserva previa a la jubilación o el despido.

Con esta medida, el país podrá reducir el pago del 60% de los salarios de estos funcionarios, a los que dará la opción de encontrar otro puesto de trabajo dentro de la Administración Pública en el periodo de un año o bien, optar por la jubilación.

2. Recorte a las pensiones. Grecia también va a bajar las pensiones. En concreto, un 20% a aquellas que superen los 1.200 euros mensuales.

Por si fuera poco, la pensión de los funcionarios que se prejubilen antes de los 55 años se reducirá más de un 20%, aunque aún se desconoce cuál será el recorte exacto.

3. El impuesto a la vivienda durará hasta 2014. El Ejecutivo heleno ha anunciado que mantendrá el impuesto sobre la vivienda hasta el año 2014. Esta tasa, con la que Grecia recaudará 2.000 millones hasta finales de este año, consiste en pagar 4 euros por metro cuadrado.

4. Reducción de la base imponible. La tercera de las medidas que ha anunciado el equipo de Papandreu ha sido la reducción de la base imponible, cuyo mínimo pasa a ser 5.000 euros, desde los 8.000 actuales.

Con estos recortes, Grecia tratará de convencer a la UE y el FMI de que liberen el nuevo tramo de ayuda de 8.000 millones de euros de que necesita para evitar quedarse sin dinero el próximo mes, pese a la furia pública por las medidas de austeridad que están llevando a Grecia a su cuarto año de recesión.

Para justificar su decisión, el propio Ejecutivo heleno ha querido dejar claro que están intentando "tomar las medidas más justas posibles". Un argumento que no ha sido suficiente para los sindicatos, que han convocado huelgas generales el 5 y el 19 de octubre.