Gucci catapulta al gigante del lujo PPR en Bolsa

François-Henri Pinault es el tercer hombre más rico de Francia. Su fortuna familiar controla negocios pertenecientes a distintos sectores como el ocio (gracias a la cadena de distribución Fnac),  la decoración del hogar (con firmas como Conforama o el Grupo Redcats) y, cómo no, el lujo, su gran apuesta. El marido de la actriz Salma Hayek es dueño y señor de firmas como Gucci, Yves Saint Laurent, Balenciaga, Sergio Rossi, Alexander McQueen o Stella McCartney, lo que convierte al grupo PPR (Pinault-Printemps-Redoute) en uno de los preferidos de la 'jet set'.

Tanto es así que los analistas del broker estadounidense Morgan Stanley han decidido elevar un 15% el precio objetivo de las acciones del grupo francés desde su precio actual (unos 87 euros) hasta los 100 euros. Esta sobrevaloración que recomiendan se produce porque "el perfil de riesgo/beneficio del grupo es uno de los más convincentes del sector" que, sobre todo, viene infundado por esas firmas de lujo. "Gucci se encuentra en la posición idónea para comportarse mejor dentrodel sector de bienes de lujo y, en caso de que se diera un contexto deingresos bajos en 2010, pensamos que PPR sería la que mejor podría expandir sus márgenes operativos dada su racionalización de costes, sobre todo con otra de sus filiales, Puma", argumentan.

Sin embargo, la crisis también ha hecho mella en el sector. "El sector del lujo no es invulnerable", comenta Josep María Galí Izard, profesor titular del Departamento de Dirección de Marketing de la escuela de negocios Esade, que asegura que " a los mercados que consumían lujo de forma tradicional, como Estados Unidos, Japón o Europa, les están dejando de interesar ese tipo de productos".

En este sentido, PPR  ha encontrado en la Bolsa una de sus principales vías de escape: ayer cerró la sesión con un repunte del 1,87% en el parqué parisino, a un precio de 90,07 euros por acción. En lo que llevamos de año acumula una subida del 7%, mientras que desde enero de 2009 su revalorización se acerca al 90%. Uno de los principales motivos de este crecimiento, como comenta el experto Galí Izard, es que "la inversión en una firma de lujo cuadra bastante bien con una estrategia a largo plazo y los inversores que juegan bien a Bolsa lo hacen a largo plazo". Además, como asegura Susana Campuzano, Directora del Programa de Gestión del Universo del Lujo de IE Business School, "el lujo es un sector muy rentable".

2010: un año prometedor para el sector

Las firmas de lujo tienen buenas perspectivas de futuro, sobre todo en los países emergentes. "Muchas empresas de lujo han salvado sus cuentas gracias a los mercados emergentes como Brasil, China, Emiratos Árabes Unidos...", opina el experto de Esade. Según el informe de resultados de PPR del tercer trimestre, el 32% de las ventas del Grupo Gucci se produjeron en estos mercados y particularmente en China.

"El próximo 18 de febrero PPR hará públicas sus cuentas y en ellas esperamos una mejora de Gucci, al tiempo que no descartamos ver un potencial sorprendente de subida dentro del sector minorista", afirman desde Morgan Stanley.

Pero PPR no camina sólo en este sector. LVMH y Richemont, sus grandes competidores, son también sus compañeros de viaje. Louis Vuitton Moët Hennesy(LVMH), en manos de Bernard Arnault, es el mayor conglomerado del sector del lujo del mundo, gracias firmas como Louis Vuitton, Dior, DKNY, Givenchy, Loewe o Moët&Chandon. El experto de la escuela de negocios Esade da una de las claves de su éxito: "el grupo ha sido fiel a sus orígenes y, además, está poco endeudado. Además, cuenta con una gran ventaja: no ha sucumbido a las técnicas de márketing y consumo, algo que sí han hecho otras compañías".

Por otro lado, el grupo Richemont, propierario de firmas como Cartier o Montblanc, presentó ayer sus resultados de su tercer trimestre fiscal(que cerró el 31 de diciembre) y ha aumentado su facturación en un 2%, hasta los 1.590 millones de euros, gracias al repunte de la joyería (+5%) y los relojes (+3%), sus negocios estrella.

"El mercado tiene una gran ventaja y es que está muy diversificado", comenta Susana Campuzano. Sin embargo, no existen fórmulas que garanticen el crecimiento porque, como dice Galí Izard, "las claves del sector del lujo no están en ningún estudio de mercado. El lujo se hace mezclando visión y pasión".